Brócoli. Lo amás o lo odiás, no hay intermedios. Puedo entenderte si lo odiás; huele mal, es verde y deforme, parece un alien en forma de ramita... así y todo, a mi me encanta. Me parece un ingrediente noble que va bien como acompañamiento o protagonista. Se banca en sopa, tarta, salteado con pollo o carne con sabores asiáticos, como relleno para un omelette, o por qué no en croquetas o bocaditos crocantes para meter en una ensalada o acompañar una cerveza helada en una picada?
Hoy mientras hacía research para un guión sobre innovación, leí que en general, la innovación genera opiniones polarizadas, lo amás o lo odiás, pero no hay sensaciones tibias. Estos bocaditos van a ser un poco eso; o vas a agradecerme encontrar la forma de incorporar verduras a tus picadas, o me vas a considerar una blasfemia de la picada. Está bien que sea así, lo acepto, vivo con eso y me arriesgo a tu opinión. Mientras lo pensás, vamos a la receta.
Bocaditos de brócoli y queso cheddar
Ingredientes
-1 taza de brócoli cocido
-1 huevo
-1/2 taza de queso cheddar rallado (o el que tengas)
-1/3 taza de pan rallado o panko (o cornflakes triturados)
-sal y pimienta a gusto
Preparación
-Picá el brócoli hasta que quede en pequeños trocitos
-Agrega un huevo, el queso rallado, sal y pimienta a gusto
-Forma bolitas de la preparación y colocalo sobre una placa para horno
-Dejá enfriar un minuto mientras abrís una cerveza helada.
-Disfrutá!
*opcional- podés agregarle media cebolla picada o ciboulette a la mezcla para darle otro sabor más.
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