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 Hace mucho calor, es domingo y mañana es feriado. Habia decidido cocinar mañana para el blog, pero Tommy me convencio de que deberia hacerlo hoy porque si mañana teniamos planes no iba a tener tiempo de hacerlo. Me parecio un argumento razonable asi me enfrente con el calor (solo tenemos aire acondicionado en el cuarto) y decidi hacer algo simple y rapido. Hoy queria una textura crocante asique me decidi por unas tuiles. Quedan riquisimas, el unico problema es que no vas a querer dejar de comerlas, y si haces grandes cantidades tenes que pensar en como vas a usar todas las yemas que te sobre (llevan solo clara de huevo.. quizas las yemas despues vayan para una mayonesa por ejemplo). Vamos a la receta...


Tuiles 
Ingredientes:
-1 clara de huevo
-25 gr azucar impalpable 
-25 gr de manteca derretida y
-25 gr de harina

Preparacion:
-Prcalentar el horno a 200C
-Batir la clara de huevo hasta formar picos
-Agregar el azucar y sseguir batiendo hasta formar una especie de merengue, bien brilloso
-Incorporar parte de la manteca ya la harina, mezclando bien hasta que se una
-Ir agregando el resto de la manteca y harina de a tandas
-Esparcir pequeñas cantidades de preparacion sobre papel manteca, ayudandote con la parte de atras de una cuchara para formar circulos.
-Cocinar durante 7 minutos o hasta que esten doradas
-Despegar del papel mientras todavia estan calientes para evitar que se peguen 




 Una torta bien aireada, esponjosa, suave, no tiene precio... Esa textura compite con el mejor chocolate del mundo... y hoy me levante con ganas de comer esa textura casi algodonosa... Me aburria un poco la idea de postear un simple bizcochuelo de vainilla, asique se me ocurrio agregarle unas gotitas de esencia de almendra para darle una vuelta, y servirla con frutillas (aprovechando que estamos en temporada y se consiguen en todos lados a muy buen precio), y crema batida por supuesto. Lo bueno de esta torta es que es super versatil, y se puede reemplazar la esencia de almendras por vainilla, ralladura de limon, naranja, entre otros... Suficiente preludio, vamos a la receta:


Bizcochuelo de almendras 
Ingredientes:
-175 g de manteca
-175 g de azucar
-3 huevos
-175 g de harina leudante
-esencia de almendras
-azucar impalpable para servir
-crema batida
-frutillas

Preparacion:
-Precalentar el horno a 170 C
-Forrar un molde con papel manteca
-Batir manteca y azucar hasta que quede blanco y bien cremoso, agregar la esencia de almendras
-A parte, batir los huevos hasta que queden blancos y espumosos
-Agregar los huevos a la manteca y azucar en varias tandas, mezclando bien cada vez.
-Agregar la harina tamizada, tratando de no sobre mezclar
-Colocar la preparacion en el molde
Cocinar durante 40 minutos en horno. Para que quede bien humeda se puede agregar un pocillo de agua a una fuente en el horno para que se genere vapor y no se reseque la torta
-Dejar enfriar antes de servir
-Batir la crema, cortar las frutillas, y a comer!












Comer rico, tomar un buen trago y escuchar buena música; suena como el plan perfecto, ¿no? Muchos bares y restaurantes de Buenos Aires ofrecen la posibilidad de comer y tomar algo mientras se disfruta de buena música. Hay bares con música al palo, llenos de gente donde tenés que codearte con el de al lado para conseguir un segundo de atención del barman; otros donde hay que cumplir un horario porque la música es más un evento con principio y fin (casi como una cena show), y en la otra punta del espectro tenemos barcitos escondidos con música cool, bajita, para ir a relajar un rato y disfrutar de la compañía. En el medio… hay para todos los gustos.

Le preguntamos a la comunidad de Oleo en Facebook cuales les parecían los mejores lugares para ir a comer, tomar algo y disfrutar de la música de fondo. Hoy les comparto algunos de los lugares que más votos sumaron:

878: Es una casa alargada en la calle Thames, que en el 2004 Julián Diaz convirtió en un bar y restó moderno. Arrancó como un lugar oculto, detrás de una puerta de madera de la que nadie sospechaba. Poco después se fue corriendo la voz que tras un timbrazo se abría allí el camino hacia tragos perfectos y música copada. Hoy son pocos los que transitan por la entrada y no saben que es un bar, pero lo que nadie duda es que es de los buenos. Bacanal lo nombró hace tiempo como “el bar perfecto”, en la prensa extranjera está rankeado entre los mejores 10 bares de Buenos Aires, y fue el más popular entre los votos de la comunidad de Oleo en Facebook. En este bar ya no tan escondido hay una larga barra, amplio espacio entre las mesas, y se escucha buena música. Happy-hour de cervezas, caipirinhas, tapas de frutos del mar y hamburguesas de cordero coronaran una noche ideal con amigos.


L’ abeille: en el barrio de Retiro se encuentra este bar restó con aire glamoroso y sofisticado, decorado con animal print, espejos y muebles de diseño estilo art decó. Los precios son tan sofisticados como el lugar (caros!), pero el ambiente merece una oportunidad. En la barra ganan los vinos, vodkas y los tragos clásicos como el Martini. Para acompañar hay patés, tramezzini, club-sandwichs, jamón ibérico pata negra y tapeos. La música es lo que ellos definen como “feelgoodmusic”, que incluye soul, funk, disco, jazz y brazilian. Es un lugar para disfrutar de un buen cocktail y sentirse como en uno de los bares europeos durante los seventies.


Milion: desde el 2000 que en esta casona con su hermoso jardín, vibran los sonidos del jazz, soul, funk, bossa, tango y electrónica chill mientras entre el público se degustan tragos y se pide algún plato de comida argentina o mediterránea. Muchos de los visitantes eligen la planta baja para cenar tranquilos y luego suben las escaleras para encontrarse con la barra y la gente (la parte de arriba es un poco ruidosa). Otros optan por visitar el jardín para recordar “encuentros confortables”, el ciclo de música que se hacía cada domingo con el Dj Dr. Trincado. Buen lugar para ir a tomar algo después del trabajo, ya que tienen 2X1 de cerveza hasta las 20 hrs.


Puerta Uno: en una puerta perdida en el Barrio chino de Belgrano, se esconde de quien no está invitado este bar con onda un poco íntima, donde podés ir en pareja para una noche tranqui, o con un grupo de amigos a sentarte en sillones con mesas largas compartidas para conocer gente nueva. La cerveza la sirven bien fría, como corresponde, y si bien la carta de comida es reducida, la pizza de rúcula no se le niega a nadie. Es de los pocos bares donde todavía se puede fumar adentro, felices los fumadores, indignados los que odian el humo.

Aldo’s: es un restaurant con cocina de autor ubicado en San Telmo. Ideal para ir a comer en pareja y escuchar jazz mientras se disfruta de una muy buena propuesta gastronómica. Lo que más se destaca de Aldo’s es que además de restaurant es una vinoteca, con una cava muy bien seleccionada. Lo extraordinario es que en la mesa te cobran el vino el mismo precio que en la góndola, lo que te da ganas de quedarte a probar como marida tu elección con los ravioles de mascarpone o el cordero braseado al vino tinto.

Notorious: se hizo muy popular para escuchar jazz y bossa en vivo. Los shows en la semana son una atractiva opción para cortar con la rutina. El servicio de mesa es rápido y eficiente, incluso cuando el lugar está lleno. Para comer, se puede pedir unas tablas de quesos y fiambres para picar o bien ir por platos más elaborados como chipirones o ravioles de salmón, aunque siempre el foco de la situación es la música. Para mí lo más atractivo de Notorious es la disquería, que cuenta con discos comerciales pero también algunas cosas un poco más raras. Irse con un disco nuevo hace las veces de postre y también prolonga la situación de disfrute en el auto o cuando llegamos a casa.


Le Bar: tiene la onda de un bistró francés vuelto moderno con decoración y música ecléctica. Durante la semana suelen tener música en vivo y se organizan distintos ciclos. Los viernes después de cenar el salón se convierte en una pista de baile donde predominan los mashups el dancehall y los nuevos sonidos. Durante octubre, cada martes hubo música en vivo bajo el concepto “Bullicio”, con bandas seleccionadas por Lucas Garofalo (editor de Inrockuptibles).


Entre las opiniones de facebook, también sumaron votos clásicos como Mute y Hard Rock Café; o Thelonius como alternativa a Notorius para ver jazz y comer una rica pizza. Apareció también el más recientemente popular Crizia y otros usuarios mencionaron CabernetCarnalDoppelgangerGibraltar y Bangalore, todas buenas opciones.

En 1997 no había en Buenos Aires restaurantes vietnamitas, ni thai, ni nada asiático que se le pareciera. Aún no se había producido el boom étnico de la década pasada. Pero abría, sobre la avenida Córdoba,un restaurante de comida india. Se llamó Katmandú y fue un referente de esta gastronomía, hasta que cerró sus puertas recientemente, dejando lugar a un edificio de departamentos.
En estos 15 años, lentamente, fueron abriendo otros restaurantes indios que se establecieron y logaron reunir a un buen número de comensales que les son fieles. Aquí, 9 opciones porteñas para acercarse a curries y pakoras.

1. MUMBAI, un clásico
Para los que se quedaron con las ganas de comer en Katmandú, Mumbai es del mismo dueño, Manoj Menghani, un indio radicado en Argentina desde hace 30 años. El salón es amplio y rojo, decorado con floridas figuras mitológicas. Su carta está mayormente dominada por los sabores del norte como el Boti Kebab (cordero marinado y asado) y el Murg Makhan Masala (curry de pollo). Pero bien vale la pena probar el Tandoori Ghost: una fusión entre la cocina en tandoor con pimienta, cúrcuma, ajo y otras especias con el entrañable cordero patagónico, marinado en azafrán. 
Precio promedio: almuerzo, $75; cena 90 pesos.  
(Honduras 5684, Palermo / T. 4775-9791) 

2. KRISHNA, para comer liviano al mediodía 
Krishna tiene un ambiente entre hipón y kitsch: mesitas bajas, almohadones con telares y cuadritos espejados. Como el salón mantiene la distribución original de la casa, te puede tocar un cuarto solo para vos (en general, grupos grandes). Los platos son todos vegetarianos y de fácil digestión: milanesas de lentejas rellenas con queso, sabshi sabshi (vegetales salteados con manteca clarificada). Para acompañar la comida, la limonada es muy rica, lo mismo que el masala chai (té con especias y hierbas aromáticas) para esperar la cuenta. Precio promedio: almuerzo, 50 pesos.
(Malabia 1833, Palermo / T. 4833-4618)

3. BENGAL, para una reunión de negocios 
Referente indiscutido de la cocina de alta gama en Buenos Aires. Quizás la más formal (y probablemente la más cara) de las opciones. Combinación extraña si las hay, Bengal también cuenta con una carta de cocina italiana. No hacen fusión (de hecho, tienen dos cartas separadas), pero vale pedir risotto milanesse de entrada y cordero byriani como plato principal. Por ser muy silencioso, el lugar es ideal para reuniones de negocios. El curry de pescado es muy bueno, lo mismo que el pollo tandoori. También vale la pena el menú degustación, que incluye entradas, currys y postre. Precio promedio: 160 pesos.
(Arenales 837, Retiro / T. 4314-2926)

4. TANDOOR, para una cena romántica
Techos altos, amplio espacio entre las mesas, manteles bordados a mano, velas, copas de cristal y mozos amables que explican los platos con paciencia. Ideal para una cena de a dos. En Tandoor cocinan únicamente con arroz basmati de la India y entre los platos se destacan el Ku Ku Pak (pollo en salsa de leche de coco, cilantro y especias) y el Gashi con Papa Mangalore (un plato vegetariano de la costa sudoeste de la india, con tamarindo, coco y 11 especias). La variedad de postres exóticos es muy atractiva, recomendamos gulab jamun (postre típico) y el kulfi de mango (helado clásico con reducción de leche y mango). Precio promedio: almuerzo, $75; cena 110 pesos. 
(Laprida 1293, Barrio Norte / T. 4821-3676)

5. BANGALORE, para comer y después bajar al bar
Tiene pocas mesas y es más bar que restaurante, pero el Indian Platter (una degustación de cuatro curries) para pedir en la barra es impecable y el atún Jalfrezi no tiene desperdicio (chapati con cubitos de atún, pimientos y cebollas, sazonado con coriandro, comino, chile y cítricos). En el entrepiso, el menú degustación para dos es abundante, muy rico e incluye vindaloo y curry de pollo, acompañados de arroz basmati o naan. Un dato: de 19 a 22 horas hay happy hour (2x1) de cervezas. Ojo que aceptan solo efectivo.  Precio promedio: 70 pesos. 
(Humboldt 1416, Palermo / T. 4779-2621)

6. TAJ MAHAL, para probar comida de la India por primera vez 
Un local moderno donde los mozos te ayudan a entender los platos hasta el detalle lo convierte en la opción para los novatos. Sus dueños, oriundos de Bombay, ofrecen platos típicos de su región como el Tangdi Kebab (pollo marinado en yogur y queso, condimentado con especias), el Keema Hyderabadi (cordero picado, con arvejas en salsa de curry) y el Mumtaz Jal Bahar (trocitos de pescado con salsa de tomate y coco), pero adaptados al paladar local: chiles y salsas picantes se piden aparte. Los plasmas muestran películas y videoclips de Bollywood, lo que ayuda a ponerte en clima. Precio promedio: 100 pesos. 
(Nicaragua 4345, Palermo / T. 4831-5716)

7. DELHI DARBAR, para escaparle al aburrido almuerzo del Microcentro 
Dejá los sándwiches y las tartas para otro día, probá esta vez con un almuerzo indian style: samosas, pakoras, bocadillos con panir y vegetales korma. El menú ejecutivo es abundante, a precio razonable y con la sazón a tu gusto. También ofrecen platos principales como ashmiri roganjosh (cordero en curry de yogur, azafrán y especias), el vindaloo (curry de cordero con papas), el tikka masala (trocitos de pollo marinado y asado al tandoor) o el fish makhani (pez ángel a la manteca). El chef Noor Mohammed, cuenta con 27 años de experiencia en la cocina. Precio promedio: 60 pesos.
(Viamonte 359, Microcentro / T. 4894-0778)

8. VRINDAVAN, otra opción en Microcentro
Tienen menú de mediodía que incluye entrada, principal (pollo, cordero o langostinos al curry o al palak) y guarnición (sin bebida ni postre). El servicio es rápido y eficiente; los sabores, especiados e intensos (mucho garam masala, jengibre, ajo, comino y cúrcuma), pero que se adaptan agradablemente al paladar porteño. Al sentarte te traen nan (pan típico hindú) con dos salsas, para que vayas reconociendo los sabores mientras decidís qué pedir. El lugar es bastante grande (tiene 35 mesas), por lo que es fácil encontrar lugar. Precio promedio: almuerzo, $35; cena 80 pesos. 
(Tucumán 874, Microcentro / T. 4326-8007 / 4328-9252)

9. LA REINA KUNTI, para probar un poco de todo 
Una casona antigua cerca del Abasto. De afuera, no te das cuenta que es un restaurante y una vez adentro, es casi casi como ir a comer a la casa de un amigo. Lo que varía es el menú: platos de la cocina védica (es vegetariana y se prepara bajo el concepto de hacer una ofrenda a dios), indios o pakistaníes, opciones veganas y aptas para celíacos. De entrada, recomendamos chapatis con chutney, pakoras o samosas. Luego koftas (albóndigas especiadas en salsa de tomate) o Aw Patra (rodajas de papas con jengibre, arrolladas y fritas). Para el postre, una delicia láctea bautizada “Simplemente maravillosas”. Hay que ir con paciencia porque la comida se prepara en el momento, o sea que tarda. Precio promedio: almuerzo, $40; cena 60 pesos. 
(Humahuaca 3461, Almagro / T. 4863-3071)


Una taza de te caliente + un pedazo de torta todavía tibia del horno, frosting de vainilla y escamitas de coco por arriba + una película = un domingo perfecto. 
Hoy me levante con una sobredosis de energía. Me levante, salí a caminar por el río, fui al supermercado, volví, lave ropa, ordene la casa, me puse a trabajar un rato y después me pase el resto de la tarde en la cocina. Cuando estaba en el super vi unas bananas medio pasadas y dije si ! El ingrediente perfecto para el post de hoy. Estaba entre panqueques con banana, o una torta tibia con frosting de vainilla y coco... Como Tommy estaba todavía durmiendo me pareció una mejor idea hacer la torta que toma un poco mas de tiempo y queda tibia un buen rato...

Esta torta es super fácil y puede hacerse usando una premezcla de bizcochuelo de vainilla o usar cualquier receta para torta o genoise de vainilla a la que se le agregan ingredientes para convertirtla en una torta bien húmeda de banana y coco. Vamos con la receta:

 Ingredientes:
3/4 taza de premezcla para bizcochuelo de vainilla
10 cdas de leche
1 cda de polvo de hornear
1 banana grande medio pasada
1/4 taza de coco rallado
1 huevo
1 cdita de esencia de vainilla
1 cda de dulce de leche

Para el frosting
1 taza de azucar impalpable
1 o 2 cdas de leche
1 cdita de esencia de vainilla
coco en escamitas o rallado grueso

Preparación:
-Precalentar el horno a 160C
-Batir el huevo con la leche y la mezcla para bizcochuelo
-Procesar la banana y agregarla a la mezcla
-Agregar el dulce de leche, la esencia de vainilla, el coco y el polvo de hornear
-Batir bien durante 5 minutos hasta que la mezcla quede bien integrada y aireada
-Colocar en un molde enmantecado y enharinado
-Llevar a horno durante 40 minutos o hasta que puedan pasar un escarbadiente o el filo de un cuchillo y salga limpio
-Mientras mezclar los ingredientes para el frosting
-Antes de decorar dejar que la torta se enfríe un rato.


No hay duda ni debate; Paris es una de las ciudades más románticas del mundo. Caminar por las estrechas calles repletas de cafés en Montmartre y sentarse a mirar la gente pasar mientras se disfruta de una copa de vino bien intenso, pasear por el Senna de la mano, besarse con la torre Eiffel de fondo… es amor de pelicula pero de verdad. De la misma manera que no hay dudas sobre la belleza de Paris, tampoco hay preguntas sobre la importancia de su gastronomía. La cocina francesa es la madre de todas las cocinas. Hoy comparto con ustedes un paseo gastronómico por París:


Para empezar el dia con energia para caminar todo el dia… Tomense un cafe au lait con croissant al paso en Champs elysees. Si te gustan los dulces y la pasteleria… Paris puede llegar a ser tu paraiso. No dejes de probar Croque en bouche (profiteroles), el Pain au Raisin (masa de factura hojaldrara con un relleno cremoso con pasas), el clasico Pain au Chocolat (masa de hojaldre rellena con chocolate), y el Chausson aux Pommes (masa de hojaldre rellena con pure de manzana). Al mediodía, con los pies cansados y la cabeza inflada de información luego de los grandes museos y edificios monumentales, descansen al aire libre, mirando un poco de verde. Pueden comer una baguette trois fromage (baguette caliente con tres tipos de queso, generalmente gouda, brie y mozzarella) o uncroque monsieur (sandwich de jamon, queso y salsa blanca, que lleva el queso dorado por afuera y se cocina en sarten con manteca) sentados en alguno de los parques de la ciudad (recomiendo losJardines de Luxemburgo, el segundo parque mas grande de la ciudad). Si prefieren parar un rato largo y sentarse en un restaurant, muchos lugares ofrecen buenos menus de mediodía con opciones deensaladasquiches (tartas), sopas, crepes, galettes y omelettes.

Si para la tarde ya se olvidaron del pain au chocolat, o decidieron empezar el dia con un poco de pan francés con manteca o brioche con queso, y dejaron el dulce para la tarde, paren a tomar un capuccino y comerse un Eclair (masa bomba, parecida a la de las donuts que se rellena con crema y se baña en chocolate). En caso de no ser fanatico de las cremas, siempre se puede ir por un Beignet (masa bomba frita, puede ser dulce o salada), un Croissant Amande (croissant con almendras fileteadas), Mille Feuille(milhojas), MadeleinesPalmiers, Trufas con chocolate o Macaroons. La pastelería francesa tiene opciones para todos los gustos…

Para la cena dense un gusto.. están en la capital de unos de los países con la mas rica y variada gastronomía del mundo. Siéntense a tomar una cerveza en el Quatier Latin (zona llena de barcitos, restaurante y cafes, donde se puede comer muy bien a precios bastante razonables), tomense la copa de vion en Montmartre. Vayan a una degustacion de quesos en los mercados al aire libre. No se priven de vivir Paris de la manera que merece ser vivida.

Algunos platos que no pueden dejar de probar:

-Soup a l’ognion, Osopa de cebolla a base de caldo de carnem que se sirve con pan tostado y queso derretido en el fondo del bowl.
-Boeuf Bourguignon – Un guiso de carne que se cocina con bastante vino, haciendo una salsa de sabor fuerte, dulzon y muy rico.
-Coq au Vin – Pollo cocino en vino
-Confit de Canard – Pato confitado. Se cocina el pato en aceite a baja temperatura durante un tiempo largo. Resulta en una carne bien tierna y muy sabrosa.
-Moules –los mejillones son un clasico parisino. En casi cualquier lado van a ofrecerlos, y cuando estan en temporada, todos los restaurantes los promocionan en sus carteleras. Generalmente se cocinan con bastantes ajo, aunque una alternativa es pedir Mouclade, que son mejillones que se cocinan en una salsa de crema y vino blanco.
-Huitres – Las ostras tambien son muy populares. Si te gustan, el lugar para probarlas es alguno de los Oyster bars de la ciudad.
-Steak Frites – Bife con papas fritas, no es mas ni menos que eso. Las papas fritas casi siempre van a ser buenas, y la carne, no se olviden aclarar que punto la quieren, recuerden que los frances suelen comer la carne tirando para cruda.
-Escargots: no cualquiera quiere probar caracoles. A mi en lo particular me dan bastante impresion, pero se supone que son una delicatessen absoluta. Bien preparados se sirven todavia en su caparazon, y se cocinan en una salsa a base de grandes cantidades manteca. Para comerlos, hay un tenedor especial que facilita sacar los bichitos de su shell…. No es pra todos, pero si alguien de la mesa lo piden, prueben uno y después mojen el pan en la salsa, que a mi entender, es lo mas rico de los escargots.
-Creme brulee: (traduccion literal es crema quemada) es una especie de crema pastelera o crema ingles espesa a la que se le agrega una capa de azucar que se quema para que quede crocante y cuando se sirve se parte golpeandola con la cuchara.






Estaba a punto de dar por cumplido mi compromiso con el blog por esta semana y Tommy me acuso de vaga. Me dijo que hace un mes que no posteo nada y que tengo que volver a ponerme en ritmo.... tiene razón. Con un poquito de desgano me acerque a la cocina y de repente empezaron a venir las ideas y las ganas..dulce o salado? esa es la cuestión... abrí alacena y heladera...  mucho chocolate torta galletita... asique decidi hacer algo salado... salado salado.. queso! crocante, aireado... uh.. puffs... no se piensa mas! Estos bocaditos son algo así como un profiterol (misma técnica) pero en version salada. Nivel de dificultad nulo... y se hacen en 20 minutos. 



Cheese puffs 
(Rinde 15 puffs)

Ingredientes:
-1 huevo
-1/4 taza de agua
-1/4 taza de harina
-20 grs de manteca
-4 cdas de queso rallado o en hebras
-sal y pimienta a gusto


Preparación:
-Precalentar el horno a 200 C y enmantecar una placa para horno
-Calentar agua y manteca en una cacerolita a fuego medio.
-Cuando rompe hervor sacarlo del fuego y agregar el harina toda de golpe y mezclar vigorosamente con una cuchara de madera hasta que se incorpore sin grumos
-Batir el huego y agregarlo en dos o tres veces, mezclando hasta que se incorpore bien
-La masa debe quedar lisa y brillante
-Agregar queso, sal y pimienta y mezclar
-Colocar cucharadas de la masa en la placa y llevar a horno
-Despues de 8 minutos bajar el horno a 180C
-Cocinar 8 minutos mas, o hasta que se inflen y estén bien dorados
-Comer tibios con una cerveza bien fría



Fin de semana de festejos, fiestas y cumpleaños (incluido el mío). Mucha comida, poco sueño y bastante alcohol. Domingo ideal para hacer fiaca y no tener que pasar demasiado tiempo en la cocina antes de volver a la cama. Suficientes restos para servir a un regimiento, asique agregamos unos huevos revueltos a las medialunas con jamón y queso, y volvemos a la posición horizontal. Hoy comparto con ustedes la receta para mis huevos revueltos a prueba de inútiles.
Huevos revueltos para dos
·        - 3 huevos
·         -Un chorrito de leche
·         -1 cda de mostaza
·         -Ajo en polvo, pimienta, sal y aji molido a gusto
·         -Queso cremoso o queso en hebras
·         -1 tomate cortado en cubitos
·         -Unas hojas de albahaca

Mezclar todos los ingredientes salvo el tomate y el queso. Calentar una sarten con un chorrito de aceite de oliva. Volcar la mitad de la mezcla de huevos y cocinar revolviendo para que no se pegue y se vaya formando el revuelto. Agregar tomate y queso, cocinar unos 30 segundos y agregar el resto de los huevos (este último paso es para que queden bien jugosos y no se pase de cocción mientras se derrite el queso o se cocina el tomate). Servir con pan tostado y un vaso grande de jugo de naranja exprimido.  




A mi saber, Praga es una de las ciudades más lindas del mundo… los puentes parecen hechos para los cuentos de hadas, divisar el Reloj Astronomico caminado por el  Stare Mesto (old town) es como meterse en una película de fantasía, y si bien es pequeña, tiene mucho para ofrecer. Para cualquiera que haya leído Kafka o Kundera, estar caminando por el corazón de Bohemia es un privilegio…Este sitio que es Europa del este pero que casi no lo es, puede ser el lugar para darse permisos y lujos… Los hoteles son accesibles, los paseos en su mayoría solo hacen falta ir caminando, y comer en Praga es realmente barato.

Puede resultar difícil entender una carta “no apta para turistas”, ya que el idioma es difícil de descifrar sin algo de ayuda…. A mí no me importo demasiado mientras que supiera como trasmitir esta simple frase “Chci si pivo, prosím” (una  cerveza por favor)… Después… a animarse y jugar.

La es cerveza la bebida más popular de la Republica Checa. Existen muchísimas marcas y variedades y todas a precios muy accesibles. Es especialmente buscada entre los turistas, la cerveza estilo Pilsen. Para acompañar la cerveza, se pueden pedir distintos bocadillos que en el menú suelen estar bajo la categoría “contra la sed y el hambre”. Un acompañamiento infaltable es el “nakládaný hermelín”, un tipo de queso que marida muy bien con cualquier cerveza. También van muy bien con cerveza las “utopentsee”, unas salchichas pickeladas en vinagre, aceite, cebolla, aji molido y oras species.

La cocina checa tiene mucha influencia de la cocina alemana y austriaca. Los platos son contundentes. Se empieza con sopas y luego los principales suelen ser guisados, carnes con verduras, papas o ensalada. La reina de las sopas es la sopa de ajo, plato tradicional de la republica checa, y que no suele consumirse fuera de sus fronteras. La sopa de ajo, Česneková polévka es un “must” si se quiere probar la comida local. No es una sopa cremosa sino mas bien un caldo con verduras. A mi no me pareció especialmente deliciosa, pero no me quería ir de Praga sin decir “la probe”. En la época invernal es también muy común la sopa de pescado y la sopa de goulash. Un plato típico es el  Svičková  o Rajská , que consiste en distintos tipos de carne que se cocinan en salsa y crema batida. También suele encontrarse en todos lados el Goulash, plato tradicionalmente de Hungría, pero un favorito entre los locales. La comida se suele acompañar con “dumplings”, una especie de masa/pan de textura blanda que se cocina en agua hirviendo. También se puede encontrar trucha y carpa en las areas cerca del rio Moldava. Para los paladares dulces, no dejen de probar los panqueques checos (Palačinky ), rellenos con helado, mermelada y frutas, y cubiertos con crema batidas, almendras o azúcar. También hay dumplings dulces.

En cualquier lado podes comer por entre 8 y 25 euros, incluso en las zonas más turísticas la comida es barata. Ojo con los horarios de cierre, como en gran parte de europa, el horario general para la cena es alrededor de las 20hrs, y después de las 21.30 podemos encontrarnos con que la cocina del restaurante estará cerrada y solo podremos tomar tragos o café.
En caso de que se nos pase la hora siempre podemos recurrir a los Veklavske namvendedores/puestitos de comida en la calle)… ideales para comer algo al paso después de una larga noche en los bares y discotecas de Praga. Lo más pedido? Parek v rolihku (hot dogs) o Smažený sýr(sándwich de queso  frito)
Algo de ayuda para el que quiere tener una idea de lo que esta pidiendo:
  • Pan: Chléb–
  • Ensalada: Salát- (esta era fácil, no?)
  • Sopa: Polévka
  • Carne vacuna: Hovezi
  • Pollo : Kure
  • Ajo: Cesnek
Otras palabras/expresiones útiles en checo:
  • Si/No: Ane/Ne
  • Por favor: Prosim
  • Gracias: Dekuji (se pronuncia dee-ku-ye)
  • Hola: Dobry den (Dobri-den)
  • Ayuda: Pomoc (pomots)
  • Baño: WC (vee-tsee)
  • Habla ingles?: Mluvite anglicky? (mloo-vite-anglitsky?)
  • Izquierda/Derecha: Vlevo/Vpravo


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