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En vacaciones, además de perseguir el bronceado perfecto y quizás algún amor de verano… buscamos relajarnos, comer bien y descansar. Muchas veces esta burbuja se pincha mientras nos atiborramos de sándwiches con arena, rabas y facturas. Innecesario. Comer en la costa no tiene porqué ser una experiencia negativa. Tanto si vas a Pinamar, a Gesell, Mar del plata o Mar de las pampas, hay opciones gastronómicas que generan adeptos y consumidores fieles que cada año vuelven ansiosos por encontrarse con ese increíble plato de mariscos, la mejor hamburguesa de la costa, o una tortilla española imperdible.

Le preguntamos a la comunidad de Óleo en Facebook cuáles eran para ellos los lugares que no nos podemos perder este verano, aquí van los veredictos:


1. Trattoria Napolitana (Mar del Plata): la casa de pastas de Chiche Vespoli y su familia es un clásico. Bajo el slogan “la primera sorrentería del país”, La trattoria Napolitana es un restaurante familiar con un menú variado, pero cuya indiscutible especialidad son las pastas. No dejen de probar los sorrentinos Vespoli, la lasaña o los ñoquis. A tener en cuenta: si preferís alejarte del público o no tienen una mesa libre, podés pedir la comida para llevar.

2. Torre Cerchiara (Mar del Plata): además de desayunar en la Bristol y pasar a comer unos churros en Manolo, anímate a visitar este restaurante de cocina italiana. Es un local de barrio con poca publicidad y algo escondido, pero tanto turistas como locales han opinado que Torre Cerchiara ofrece algunos de los mejores platos de pescados y mariscos de Mar del Plata. Cocina y atiende una familia de tanos, que se mueven ágilmente en los estrechísimos pasillos que dejan entre una y otra mesa para llevarte un buen plato de comida hecha con amor.

3. Pontevedra (Mar del Plata):es una parada obligada de la gastronomía marplatense. El restaurante de cocina española ofrece una gran variedad de platos que recorren desde la cocina Vasca hasta la Andaluza. Paella, pescados, cazuela de conejo o jabalí, y hasta fideos con salsa de centolla. Sirven una variación de la tradicional tortilla de papas a la que le agregan chorizo colorado y la sirven con morrones asados por encima que es insuperable. Los platos son algo caros, pero las porciones son abundantes y se puede compartir. Traten de ir con reserva, ya que el salón es chico y suele estar lleno. Es un lugar ideal para ir en grupo y así poder llegar al postre. Recomiendo compartir la tarta de manzana con nueces, helado, canela y Charlotte.

4. Tijuana Soul Bar (Mar del Plata): es el lugar donde se juntan los jóvenes para comerse una buenas pizzas a la piedra y arrancar la previa con unos tragos o cerveza bien fría. Ponen música y después se convierte en uno de los bares más animados en la zona de Alem. Si no estás para fiesta pero tenés ganas de probar sus pizzas o empanadas, también tienen delivery.

5. Crizia Beach (Mar del plata): tenés ganas de comer cocina mediterránea con una lindísima vista al mar? Este es el lugar para vos. Crizia beach está ubicado en el parador del balneario bahiavarese donde podés pedir desde pescado al grill, hasta unas pizzas de su horno de barro.

6. Pipo Garreton (Mar del plata):En la zona de Guemes, podés encontrar los famosos mega sándwiches de Pipo Garretón, que son probablemente los mejores de la costa. Para entrar al salón para primeropasáspor la panadería de elaboración propia, y el olorcito despierta hasta el estómago más cerrado. El salón es grande y suele están bastante lleno de gente, especialmente al mediodía. Cuentan con una carta extensísima, quizás algo demasiado larga para gente indecisa, pero asegura que hasta el más caprichoso encuentre algo que le guste. Hay desde pizzas, pastas, pollos y pescados, hasta un menú ejecutivo con entrada, plato principal y postre a un precio muy accesible. La atención es un poco lenta pero la espera vale la pena.

7. Tante (Pinamar):es un restaurante y casa de Té ubicado cerca de la playa y con fácil acceso desde cualquier lado. Es una buena opción para un almuerzo fuera del sol, o parte tomar el té con unas ricas tortas cuando empieza a correr un viento fresco. La atención es un poco lenta, por lo que se recomienda pedir una entrada para no comerse dos paneras mientras esperan el principal. El lugar es agradable y está abierto todo el año.

8. Paxapoga (Pinamar): Es uno de los clásicos de Pinamar, un lugar para reunirse con familia o amigos. Abrió sus puertas el verano de 1977 como una parrilla y para 1981 ya se decía que eran los expertos en pastas y mariscos. Todavía hoy siguen atendiendo sus dueños todo el año, y la clientela vuelve, y vuelve, para reencontrarse con la tranquilidad del mar, y la tradición gastronómica de Paxapoga.
Direccion: esquina de Bunge y Libertador.


9. La Waffleria gourmet (Pinamar):Quien haya paseado alguna vez por el centro comercial de Pinamar, habrá visto a varios transeúntes contentos de ensuciarse comiendo de forma desprolija los famosos waffles de La Waffleria Gourmet. Lo que hace casi una década comenzó como un sueño entre amigos para ofrecer algo diferente en lo culinario, se convirtió en un exitoso negocio que hoy tiene servicios de catering, locales y hasta comercialización de productos congelados. Unwaffle con mucho dulce de leche, no se le niega a nadie.
Direccion: Paseo Pinamar Plaza


10. La casa de Antonia (Villa Gesell): es un restaurante de fondue y una casa de té al mismo tiempo. Está abierto todo el año, y lo atienden su dueña Antonia, y sus hijos. El local está ubicado en un rinconcito en el bosque y es un lugar tranquilo para disfrutar con familia o amigos. Por la tarde, podés degustar te, café o licuados con repostería artesanal o sándwiches salados. Por la noche Antonia ofrece una gran variedad de platos desde pastas caseras hasta carnes y pescados, pero se llevan todos los premios la cerveza y la fondue de queso.

11. Carlitos, el rey del panqueque (Villa Gesell): Todos escuchamos nombrar a alguna vez a Carlitos, el rey del panqueque. Sus panqueques son probablemente los más famosos de Buenos Aires. La cadena de restaurantes de Carlos Ciffaricomenzó con un solo local en Villa Gesell durante los 60´s, y luego fue abriendo sucursales por casi toda la capital. El local original sigue atrayendo público de todos lados para revivir o conocer la esencia de estos panqueques de culto, quizás también para recordar a Carlitos, que murió este 2011 a los 76 años. Dato importante: durante la temporada de verano, Carlitos está abierto 24hs.

También aparecieron votos para tomar el té en La posta del Angel (Santa clara del mar) y comer una tarta de manzanar en la chocolatería La Pinocha (Mar de las pampas).
Y vos dónde vas a comer este verano?

Esta receta es un poco tramposa, porque en realidad lo que ustedes ven aqui, no son madeleines... No es la foto lo que engaña, si no el uso de una premezcla para torta utilizada en moldes de madeleines, que resultan en estas no-madeleines esponjosas, suaves, y super faciles de hacer. Es una receta perfecta para incluir a los chicos en la cocina, o impresionar a tus invitados en pocos minutos.
 Madeleines de coco
(rinde 24 madeleines)

Ingredientes:
-1 taza de premezcla para torta de vainilla
-1 huevo
-10 cdas de leche
-2 cdas de esencia de vainilla
-5 cdas de coco rallado
-1 cda de manteca y una de harina para preparar el molde
Preparacion
-Precalentar el horno a 160 C
-Batir el huevo y la leche
-Agregar la premezcla para torta, la esencia de coco y por ultimo el coco rallado
-Mezclar la manteca y harina y esparcirla sobre los moldes para madeleines
-Rellenar con la mezcla hasta la mitar
-Cocinar durante 10 minutos o hasta que los bordes tomen coloracion. Dar vuelta las madeleines para enfriarlas.







 Si vas a Amsterdam, no podés dejar de probar las papas fritas con mayonesa. Este clásico tiene tantos devotos como protestantes, pero incluso para alguien que destesta la mayonesa (como es mi caso), es algo que no se puede dejar de probar (recomiendo hacerlo en el famoso local Vlaams Friteshuis o en Verse Vlaams Frites en el centro de la ciudad cerca del Red Light District y la estación de tren de la ciudad).
Pero Amsterdam no es solo la ciudad de las papas fritas con mayonesa. Se pueden probar una gran variedad de especialidades y platos que no decepcionan. Aquí les hago un pequeño recuento de algunos platos y productos destacados:

Bitterballen y salchichas. Las bitterballen son unas croquetas rellenas de carne que se comen con mostaza, y generalmente las compran en una cadena de comida rápida llamada Febo, que tiene un display que parece una cruza entre una máquina expendedora y comida de astronauta futurista. Alli encontraras todo tipo de platos de comida rápida  como hamburguesas, salchichas de todo tipo y hasta papas fritas (estas mejor ni probarlas, no son buenas).

En invierno, sopas. Como la mayoría de los países europeos, Holanda cuenta con una gran variedad de sopas. La tradicional sopa de guisante (Erwtensoep), la sopa de tomates (tomatensoep), y la sopa de mostaza fueron mis preferidas.

Panqueques. Hay muchos tipos de Panekoken holandeses. En todos lados vas a encontrar panqueques finitos rellenos con frutas, casi como un omelette, o panqueques pequeños llamados Poffertejes que se sirven con miel o syup.

Herring (arenque). Este pescado bastante graso, es popular en todo el norte de europa. Se puede encontrar crudo o cocido, y se sirve con cebollas y otras verduras, enrollados para comer con la mano. Se pueden encontrar en puestitos en las calles del centro de la ciudad. La mayoría de los turistas le huyen, pero creo que antes de odiarlo, hay que probarlo, no? (yo no lo comeria todos los días, pero, no esta tan mal). Si no te animas con el herring, no dejen de comer alguna preparación con Salmon omejillones.

Quesos.  Holanda es famosa por su rica variedad de quesos. Hay para todos los gustos, aunque los tradicionales son el Gouda (queso semi duro, con un gustito levemente picante), el Edam (también semi duro, con un gusto cremoso y levemente salado), Maasdammer, y muchísimas variedades de queso de cabra. No dejen de ir a alguno de los mercados de queso de la ciudad. Los mas populares entre los turistas son el Alkmaar y el mercado Hoorn.

Cerveza. No estuviste realmente en Amsterdam si no probaste al menos 4 tipos de cerveza y te enteraste de que el museo Heineken Experience se encuentra allí. Para evitar las colas y tener una experiencia un poco mas intima de la ciudad. Se puede ir a Brouwerijt IJ, un par donde se prueban todo tipo de cervezas artesanales.
Tambien es muy común encontrar comida étnica. Es muy popular la comida china, la cocina del medio oriente, la pizza y hasta la parilla Argentina. Para caminar por calles llenas de restaurant y decidir en el momento la opción mas atractiva, recomiendo andar por las calles Warmoesstraat, Damstrar, Damrak o Leidestraat.
Si se quiere ahorrar, siempre esta la opción de comprar algunas cosas en los supermercados Albert Heijn, y hacer picnic en uno de los tantos parques de la ciudad. La cadena cuenta con una gran variedad de comida preparadas como ensaladas, pasta y sándwiches, aunque yo preferí optar por una gran variedad de quesos, aceitunas, panes y chocolates.
Saludos amigos, y Smakelijk eten (buen apetito) !

Sali a comprar huevos y termine volviendo con el chango lleno... qué raro no?? Por qué sera que seimpre que vamos al supermercado pasa lo mismo? A mi me pueden las ofertas y soy demasiado tentada.... mala idea ir con hambre al super... Mientras esperaba en la fila para pesar unas verduras, divisé unos arandanos a muy buen precio y me acerqué espeando que no estuviesen tan buenos... para mi sorpresa, estaban buenísimos, asique los agregué a mis compras y seguí camino hacia los quesos... Acorté un poco mi visita porque me empezó a perseguir la idea de que queria YA un blueberry muffin. Volví casi corriendo a casa a prepararlos....



 Blueberry muffins
(rinde 6 muffins)
Ingredientes:
-1 huevo
-2 cdas de manteca
-1/3 taza de azucar
-3/4 taza de harina
-1 cda de canela
-1 cda de esencia de vainilla
1/2 cda de polvo de hornear
-1 potecito de yogur de 125 gr (vainilla o el que mas les guste)
-1/2 taza de arandanos

Preparacion
-Mezclar huevo, manteca y yogur
-Agregar los elementos secos y mezclar hasta que combinen (no se preocupen por grumos, la masa no tiene que ser ni pareja ni lisa)
-Agregar los arandanos
-Rellenar moldes para muffins hasta 3/4
-Espolvorear con un poquito mas de azucar por encima
-Cocinar durante 20 a 25 minutos en un horno a 190C


Comer en londres no es super barato a menos que comas algo rapido de parado y sigas tu camino, o recurras a los mercados al aire libre para comprar bocadillos o elementos para cocinarte… sin embargo, se puede comer muy bien por precios alrededor de 15 libras. Los restaurantes mas accesibles suelen ser los de cocina etnica. Comida india, china, turca, y francesa se pueden encontrar en muchos puntos de la ciudad.
El curry es casi sentido como un plato nacional, y Brick lane se ha convertido en la zona por excelencia para encontrar la mayoria de los restaurantes indios. En esta area del este de Londres hay una gran comunidad de gente de Bangladesh. Pero no dejen de probar algunos de los platos tradicionales como el mash and pie (pastel de carne con pure de papas), fish and chips,  salchicas inglesas y apple piecon helado. Empiecen el dia con un english muffin, paren a comer fish and chips, y luego sientense en algun lugar bonito para el 5 o clock tea.

Algunas de las areas recomendables para ir a comer son:

Covent Garden es un item indispensable en la lista de lugares a visitar. El lugar esta lleno de artistas callejeros haciendo malabares, teatro, piruetas y monigotes. Es un lugar muy agradable para sentarse a comer y disfrutar del espectaculo.

Leicester square… es una area alrededor de una plaza animada muy cerca  de Picadilly Circus, donde hay muchos bares y restaurantes.  Es el lugar para ir a tomar algo y luego salir a las discotecas y bares que estan por alli. Cualquier dia de la semana hay shows de stand up donde se puede comer y tomar algo mientras se ve el show.

Camden Town: si te gusta la ropa y te gusta la comida, este es el lugar para vos. Camden es como una gran feria

Borrough market: es el paraiso del sibarita. Hay productos gourmet de todos lados del mundo, y un mercado de frutas y verduras gigantesco donde la gente local compra sus provisiones. Hay que ir temprano ya que cierra alrededor de las 4 de la tarde. Es el perfecto lugar para terminar una larga mañana de caminata, recorriendo los puestitos de productores de quesos, aceitunas y trufas, para terminar con unas empanadas o sandwiches de porcchetta italiana.

Portobello market: en el corazon de Nottingh Hill, comienza un mercado en Portobello Road.. que empieza en una callecita que no parece terminar nunca. Al principio del recorrido hay artesanias y vendedores de objetos de culto o coleccionable… luego empiezan a verse cada vez mas opciones gastronomicas que van desde frutas jugos y licuados, hasta locales de cupcakes. Lo unico que tiene de malo es que abre solo el fin de semana, y es muy concurrido, con lo cual hay que tener paciencia y disfrutar del “people watching” que es parte de la experiencia.

Otra parada indispensable son los pubs ingleses. Es el lugar de encuentro luego de una largajornada laboral, o un paseo que te deja con los pies cansado. Para recargar energias, prueben los distintos tipos de cerveza. Tambien son una opcion ideal para probar la comida local. Desde fish and chips, pizzas y hamburguesas, hasta platos con cordero mas elaborados, los pubs son siempre una buena opcion, especialmente para ir en grupo. Tengan en cuenta que la cocina generalmente cierra a las 9.





Todavia no es domingo, pero el feriado vale como domingo para Cookie Sundays.. asique a cocinar!
Me levante con mucha energia y antojada de algo salado... asique sali a caminar para aprovechar que el dia estaba super lindo, y a la vuelta pase por el super para armarme de ingredientes. Levadura, harina, manteca, huevos y queeeeso.
Hace rato que tenia ganas de probar una version salada de los cinnamon rolls, y me parecio la oportunidad perfecta. La masa que uso es la misma que para la version dulce. De hecho, dividi la masa y parte fue usada para mini cinnamon rolls de un bocado. Ya posteare la receta dulce, pero por ahora, disfruten del queso, el queso no falla...


Espirales de queso:
Ingredientes:
-1 taza y media de harina
-2 cdas de manteca fria en cubitos
-1/2 taza de leche tibia
-1 huevo
-1 cda de azucar
-1 cda de sal
-2 cdas de levadura instantanea


Para el relleno:
-6 cdas de aceite de oliva
-1 cda de tomillo
-1 cda de oregano
-4 cdas de queso parmesano
-2 cdas de mozzarella rallada
-sal gruesa
-pimienta
- 1 cda de aji molido

Preparacion: 
-Mezclar todos los ingredientes para formar la masa
-Amasar bien hasta que quede una masa bien lisa yt suave
-Dejar descansar durante 40 minutos o hasta que doble su volumen
-Sacar el aire y estirar de forma rectangular
-Mezclar todos los ingredientes del relleno y esparcirlos sobre la masa
-Enrollar y cortar
-Colocar sobre una placa enmantecada y dejar descansar durante 10-20 minutos en un lugar calido, mientras precalientan el horno a 190C
-Cocinar durante 10 a 15 minutos.













No hace falta que se lleve todo tu prima, ni que mandes tuppers al freezer para resucitarlos quien sabe cuándo. Cada clásico plato de las Fiestas tiene su segunda oportunidad. 
1. French toast de pan dulce
Siempre se compra pan dulce demás, y sobra. Para reciclarlo, batí un huevo con un chorrito de leche, 3 cucharadas de azúcar, una cucharadita de canela y unas gotas de esencia de vainilla. Cortá rodajas gruesas de pan dulce, mojalas bien en la mezcla y cociná con manteca, 1 minuto de cada lado, en una sartén bien caliente. De la sartén, directo al plato (hay que comerlas tibias), espolvoreadas con azúcar impalpable. Podés servirlas con fruta fresca, miel y helado o crema batida.

2. Si sobró champagne: hace mimosas
En una copa, colocá ¼ taza de jugo de pomelo, ¼ de taza de jugo de naranja, llená el resto de la copa con champagne, y voila: el perfecto complemento para hacer un brunch con las french toast de pan dulce.

3. Cupcakes de turrón
Sobró turrón, ¿qué hacer con él? Probá estos cupcakes. Batí 100gr de manteca con 100gr de azúcar. Agregá 2 huevos batidos, 100gr de harina, ½ cdita de polvo de hornear y 100gr de turrón picado en la procesadora. Rellená los moldes para cupcakes hasta ¾ del molde y llevalos al horno (180°C durante 15 a 20 minutos). Cuando estén listos, deberías poder pasar un escarbadientes y que salga bien limpio. Los podés decorar con un glasé o frosting de vainilla (50gr de manteca con 100 de azúcar impalpable batiendo hasta que te queda blanco y espumoso).

4. Wraps de pavo con brie y chutney de tomates
El pavo frío y seco tiene muy poca onda, pero con pocos ingredientes lo podés convertir en un almuerzo que se come sentado al borde de la pileta. Colocá laminas finas de pavo sobre rapiditas untadas con mostaza dijón. Agregá el brie, hojas de berro o rúcula y chutney de tomate. Condimentar con aceite de oliva, sal y pimienta. Se puede colocar unos minutos al horno para que se derrita el queso y se dore la tortilla.

5. Fajitas de lechón o pernil con barbacoa y guacamole
El lechón frío es pesado y el pernil pierde rápidamente su atractivo. Días después, ambos esperan en la heladera para convertirse en sándwiches con mayonesa. Mejor probá con estas fajitas súper rápidas: cortá la carne en tiritas, agregale unas cucharadas de salsa barbacoa y dejala marinar un rato. Mientras tanto, cortá una cebolla, un morrón verde y un morrón rojo en tiras finitas, y llevá todo a una olla con aceite de oliva, sal, pimienta y ají molido o chile. Cociná hasta que las verduras queden tiernas. Agregá la carne y cociná unos minutos más. Para el guacamole, pisá una palta, agregá un chorrito de jugo de limón, sal, pimienta y ajo en polvo a gusto. Se puede sumar cilantro, cebolla morada o tomate en cubitos. Serví la carne en rapiditas con queso crema y unas gotas de limón, lechuga, tomate en cubitos y guacamole.

6. Curry de pollo
Otra vez pollo. ¿No sabés que inventar? En una procesadora, colocá 1 cebolla picada, 1 pote de yogur natural, 400ml de puré de tomate, 1 puñado de maní pelado, 1cda de canela, 1cda de comino, 1cda de pimienta negra, 1cda de jengibre en polvo, 2cdas de ajo, 2cdas de curry en polvo y procesá hasta que se forme una pastita. Llevalo a fuego medio en una cacerolita con un chorrito de aceite. Mientras dejás que se cocine unos minutos, cortá el pollo en cubitos e incorporalos. Cociná 10 minutos más hasta que reduzca un poco la salsa y el pollo absorba un poco de líquido, quedando bien tierno. Serví el curry con arroz blanco y unas hojas de albahaca fresca.

7. Sandwiches de carne mechada
¿Preparaste un asado y como no sabías cuántos venían, pensaste… “mejor que sobre y no que falte”? Para no vivir a asado frío toda la semana, hace un caldo de carne en una olla grande con 4 o 5 cdas de cebolla disecada y 4 o 5 cdas de ajo en polvo. Cocina durante 1 o 2 horas a fuego alto, agregando líquido si se evapora, hasta que la carne se deshaga con un tenedor. Una vez que pueda deshilacharla, servila en sándwiches con queso derretido, lechuga y tomate.

8. Relleno para crepes o canelones de verdura
Se dice que en los restaurantes, cuando sobra ensalada, se lava y se usa para hacer pasta rellena. ¿Por qué no probar?Pasá la ensalada verde por agua para quitar el exceso de condimentos, después a la procesadora y luego un ratito en una olla con cebolla picada. Agregá queso rallado o ricota y rellená crepes, canelones o hasta ravioles.

9. Crumble de duraznos con helado
Nunca entendí la razón por la cual tanta gente abre una lata de duraznos en almibar, los pone en un bowl y los sirve en la mesa como si fuera un postre. ¡Hay cosas casi tan simples y tanto más ricas para hacer con ellos! Si te quedó una lata abierta, escurrí y cortá los duraznos en láminas finitas. Colocalos en un molde para horno enmantecado. Mezclá con los dedos ¾ taza de azúcar rubia, ½ taza de harina, ¼ taza de manteca y 2cdas de canela hasta formar un arenado. Agregalo sobre los duraznos y llévalo a un horno a 180°C durante 20 o 25 minutos. Servilo calentito con una bocha de helado.


Comer en Berlin es relativamente barato respecto de muchas otras ciudades europeas. La gastronomía es multicultural y está denominada por sabores y tradiciones de diferentes países como India, pakistan e incluso influencias de vecinos europeos.

Cosas típicas que no podes dejar de probar:

-Kasseler con sauerkraut, la carne de cerdo ahumada servida con repollo agridulce, debe ser uno de los platos más conocidos y populares de la comida alemana. No dejes de probar el sabor original en cualquier pub o restaurante.

-Schnitzel holstein, a quien no ha de gustarle la carne apanada? Si te gusta, llegaste hasta shnitzel. Si te gustaría agregarle un huevo frito arriba, entonces agregale el holstein.

-Kartoffeln mit speckstippe: Kartoffel es papas. Speck es un tipo de panceta. Agrega cebolla, manteca, especies, y tenes un tradicional Kartofelln mit speckstippe, un plato típicamente aleman.

-Currywurst: salchicha alemana cubierta con kétchup y polvo de curry. La venden en todos los puestitos de vendedores en la calle. Dos puestitos conocidos por sus excelentes currywurst con Konnopke’s Imbiss (en Eberswalder Strasse, se puede llegar con la línea de subte 2), y Curry 36, que queda a dos estaciones de checkpoint Charlie.

-Kartoffelpuffel: esta especie de panquere o frittata de papa, es típica comida de carnaval o mercado al aire libre. Encontrala en cualquier stand de comida rápida e incluso en muchos menús de restaurantes.
Hamburguesas en Burgermeister: un restaurante situado en lo que habría sido un antiguo baño público debajo de la estación del U-Bahn.

Para el diente dulce:

-Berliner (aunque en Berlin se llaman Pfannkuchen), masa tipo donut, rellena con mermelada

-Mozartkugeln, son una especie de bombon a base de mazapán con pistacho, con un centro de nougat y cubierto en chocolate amargo. Su nombre signicia Bola de Mozart, porque fue creado en honor a Mozart en 1080 por el chocolatero Paul Furst.

-Lebkuchen son galletitas cubiertas en chocolate.

-Stollen, pan tradicional alemán que se come para las fiestas. Tradicionalmente lleva frutas, nueces o almendras, se enrolla y se espolvorea con azúcar impalpable. Tambien hay se puede encont rar en versiones saladas con jamón crudo, queso y otros rellenos.

-Schwarzwälder Kirschtorte (Selva negra) torta de bizcochuelo de chocolate humedecido con licor de cerezas, rellana con dulce de grosellas y cubierta con crema, virutas de chocolate y fruta fresca o almibarada. 
En el mapa…

-Doner Kebap; en Kreuzberg hay muchos restaurantes y bares turcos y de medio oriente en general. Se dice que el doner kebap se oirigino hace mas de 30 anios en Berlin. Según lonely planet, el mejor Doner de la ciudad se sirve en Schlemmerbuffet.

-Zwolf Apostel: pizza con decoraciones religiosas? Si…. Y por menos de 10 euros comes con bebida en este local comodamente situado para hacer una parada entre museos.

-Maultaschen: una cruza entre dumplings y ravioles, plato típico del sur de Alemania, da nombre a uno de los restaurantes más famosos en Berlin, ubicado en Lützowstrasse 22, en la parada Kurfürstenstrasse del UBahn. www.maultaschen-manufaktur.de

-Hackescher Markt (en Oranienburger Straße) está repleta de bares y restaurantes… es una zona bastante turística por lo que no son los mejores precios, pero es un área muy linda. Hace muchos años solía ser una zona con edificios ocupados y bares clandestinos. Luego se empezó a popularizar y aparecieron las grandes corporaciones e inversiones edilicias.  Algunos locales sienten que se perdió el sentido original del barrio, y que incluso el Tachless (famoso edificio tomado por artistas) ha sido “lookeado” para atraer a los visitantes; sin embargo, si estas visitando Berlin por primera vez, es un must see.

-En el oeste de la ciudad hay restaurantes de más alta gama para salir a darse un gusto; en Shoneberghay muchos cafés y bares y otra buena opción es Kastanienallee, un area con onda bohemia donde se juntan artistas y muchos estudiantes.
Eso es todo por esta vez… Buen provecho!!

 Anoche opté por un sábado tranquila, y me quedé sola  en casa... No tenia ningún plan super divertido y me venía bien ponerme al día con el sueño, el trabajo y la lectura... Cuando me aburrí de escribir y no encontré ninguna película que me llamara la atención, instintivamente me acerqué a la cocina y abrí la heladera. No tenia ganas de comer nada en particular, fue más un acto reflejo que las ganas de buscar algo, sin embargo ahí estaban, las zanahorias que compré el otro día y todavía me esperaban radiantes para ver qué se me ocurría hacer con ellas. Entonces me acordé de un lector del blog que quería una receta de carrot cake para las fiestas... y asi fue que terminé haciendo carrot cake a las 2 de la mañana.

Receta de Carrot Cake
Ingredientes
-2 huevos
-1/2 taza de aceite
-1 taza de azucar
-1 cda de esencia  de vainilla
-1 cda de canela
-1 cda de nuez mozcada
-1 taza de harina 0000
-2 cdas de polvo de hornear
-2 zanahorias grandes ralladas finitas


Para el frosting:
-1/2 cup de azucar impalpable
-1 cda de esencia de vainilla
-2 o 3 cdas de leche
-Coco rallado grueso

Preparación:
-Batir los huevos, aceite y azúcar
-Agregar esencia de vainilla, canela y nuez moscada
-Agregar el harina mezclada con el polvo de hornear en varias tandas mezclando bien para evitar que se formen grumos
-Por ultimo agregar las zanahorias
-Verter la mezcla en una  fuente para tortas previamente enmantecada
-Cocinar durante 40 a 50 minutos a 170C
-Dejar enfriar la torta antes de decorar







 Hace mucho calor, es domingo y mañana es feriado. Habia decidido cocinar mañana para el blog, pero Tommy me convencio de que deberia hacerlo hoy porque si mañana teniamos planes no iba a tener tiempo de hacerlo. Me parecio un argumento razonable asi me enfrente con el calor (solo tenemos aire acondicionado en el cuarto) y decidi hacer algo simple y rapido. Hoy queria una textura crocante asique me decidi por unas tuiles. Quedan riquisimas, el unico problema es que no vas a querer dejar de comerlas, y si haces grandes cantidades tenes que pensar en como vas a usar todas las yemas que te sobre (llevan solo clara de huevo.. quizas las yemas despues vayan para una mayonesa por ejemplo). Vamos a la receta...


Tuiles 
Ingredientes:
-1 clara de huevo
-25 gr azucar impalpable 
-25 gr de manteca derretida y
-25 gr de harina

Preparacion:
-Prcalentar el horno a 200C
-Batir la clara de huevo hasta formar picos
-Agregar el azucar y sseguir batiendo hasta formar una especie de merengue, bien brilloso
-Incorporar parte de la manteca ya la harina, mezclando bien hasta que se una
-Ir agregando el resto de la manteca y harina de a tandas
-Esparcir pequeñas cantidades de preparacion sobre papel manteca, ayudandote con la parte de atras de una cuchara para formar circulos.
-Cocinar durante 7 minutos o hasta que esten doradas
-Despegar del papel mientras todavia estan calientes para evitar que se peguen 




 Una torta bien aireada, esponjosa, suave, no tiene precio... Esa textura compite con el mejor chocolate del mundo... y hoy me levante con ganas de comer esa textura casi algodonosa... Me aburria un poco la idea de postear un simple bizcochuelo de vainilla, asique se me ocurrio agregarle unas gotitas de esencia de almendra para darle una vuelta, y servirla con frutillas (aprovechando que estamos en temporada y se consiguen en todos lados a muy buen precio), y crema batida por supuesto. Lo bueno de esta torta es que es super versatil, y se puede reemplazar la esencia de almendras por vainilla, ralladura de limon, naranja, entre otros... Suficiente preludio, vamos a la receta:


Bizcochuelo de almendras 
Ingredientes:
-175 g de manteca
-175 g de azucar
-3 huevos
-175 g de harina leudante
-esencia de almendras
-azucar impalpable para servir
-crema batida
-frutillas

Preparacion:
-Precalentar el horno a 170 C
-Forrar un molde con papel manteca
-Batir manteca y azucar hasta que quede blanco y bien cremoso, agregar la esencia de almendras
-A parte, batir los huevos hasta que queden blancos y espumosos
-Agregar los huevos a la manteca y azucar en varias tandas, mezclando bien cada vez.
-Agregar la harina tamizada, tratando de no sobre mezclar
-Colocar la preparacion en el molde
Cocinar durante 40 minutos en horno. Para que quede bien humeda se puede agregar un pocillo de agua a una fuente en el horno para que se genere vapor y no se reseque la torta
-Dejar enfriar antes de servir
-Batir la crema, cortar las frutillas, y a comer!












Comer rico, tomar un buen trago y escuchar buena música; suena como el plan perfecto, ¿no? Muchos bares y restaurantes de Buenos Aires ofrecen la posibilidad de comer y tomar algo mientras se disfruta de buena música. Hay bares con música al palo, llenos de gente donde tenés que codearte con el de al lado para conseguir un segundo de atención del barman; otros donde hay que cumplir un horario porque la música es más un evento con principio y fin (casi como una cena show), y en la otra punta del espectro tenemos barcitos escondidos con música cool, bajita, para ir a relajar un rato y disfrutar de la compañía. En el medio… hay para todos los gustos.

Le preguntamos a la comunidad de Oleo en Facebook cuales les parecían los mejores lugares para ir a comer, tomar algo y disfrutar de la música de fondo. Hoy les comparto algunos de los lugares que más votos sumaron:

878: Es una casa alargada en la calle Thames, que en el 2004 Julián Diaz convirtió en un bar y restó moderno. Arrancó como un lugar oculto, detrás de una puerta de madera de la que nadie sospechaba. Poco después se fue corriendo la voz que tras un timbrazo se abría allí el camino hacia tragos perfectos y música copada. Hoy son pocos los que transitan por la entrada y no saben que es un bar, pero lo que nadie duda es que es de los buenos. Bacanal lo nombró hace tiempo como “el bar perfecto”, en la prensa extranjera está rankeado entre los mejores 10 bares de Buenos Aires, y fue el más popular entre los votos de la comunidad de Oleo en Facebook. En este bar ya no tan escondido hay una larga barra, amplio espacio entre las mesas, y se escucha buena música. Happy-hour de cervezas, caipirinhas, tapas de frutos del mar y hamburguesas de cordero coronaran una noche ideal con amigos.


L’ abeille: en el barrio de Retiro se encuentra este bar restó con aire glamoroso y sofisticado, decorado con animal print, espejos y muebles de diseño estilo art decó. Los precios son tan sofisticados como el lugar (caros!), pero el ambiente merece una oportunidad. En la barra ganan los vinos, vodkas y los tragos clásicos como el Martini. Para acompañar hay patés, tramezzini, club-sandwichs, jamón ibérico pata negra y tapeos. La música es lo que ellos definen como “feelgoodmusic”, que incluye soul, funk, disco, jazz y brazilian. Es un lugar para disfrutar de un buen cocktail y sentirse como en uno de los bares europeos durante los seventies.


Milion: desde el 2000 que en esta casona con su hermoso jardín, vibran los sonidos del jazz, soul, funk, bossa, tango y electrónica chill mientras entre el público se degustan tragos y se pide algún plato de comida argentina o mediterránea. Muchos de los visitantes eligen la planta baja para cenar tranquilos y luego suben las escaleras para encontrarse con la barra y la gente (la parte de arriba es un poco ruidosa). Otros optan por visitar el jardín para recordar “encuentros confortables”, el ciclo de música que se hacía cada domingo con el Dj Dr. Trincado. Buen lugar para ir a tomar algo después del trabajo, ya que tienen 2X1 de cerveza hasta las 20 hrs.


Puerta Uno: en una puerta perdida en el Barrio chino de Belgrano, se esconde de quien no está invitado este bar con onda un poco íntima, donde podés ir en pareja para una noche tranqui, o con un grupo de amigos a sentarte en sillones con mesas largas compartidas para conocer gente nueva. La cerveza la sirven bien fría, como corresponde, y si bien la carta de comida es reducida, la pizza de rúcula no se le niega a nadie. Es de los pocos bares donde todavía se puede fumar adentro, felices los fumadores, indignados los que odian el humo.

Aldo’s: es un restaurant con cocina de autor ubicado en San Telmo. Ideal para ir a comer en pareja y escuchar jazz mientras se disfruta de una muy buena propuesta gastronómica. Lo que más se destaca de Aldo’s es que además de restaurant es una vinoteca, con una cava muy bien seleccionada. Lo extraordinario es que en la mesa te cobran el vino el mismo precio que en la góndola, lo que te da ganas de quedarte a probar como marida tu elección con los ravioles de mascarpone o el cordero braseado al vino tinto.

Notorious: se hizo muy popular para escuchar jazz y bossa en vivo. Los shows en la semana son una atractiva opción para cortar con la rutina. El servicio de mesa es rápido y eficiente, incluso cuando el lugar está lleno. Para comer, se puede pedir unas tablas de quesos y fiambres para picar o bien ir por platos más elaborados como chipirones o ravioles de salmón, aunque siempre el foco de la situación es la música. Para mí lo más atractivo de Notorious es la disquería, que cuenta con discos comerciales pero también algunas cosas un poco más raras. Irse con un disco nuevo hace las veces de postre y también prolonga la situación de disfrute en el auto o cuando llegamos a casa.


Le Bar: tiene la onda de un bistró francés vuelto moderno con decoración y música ecléctica. Durante la semana suelen tener música en vivo y se organizan distintos ciclos. Los viernes después de cenar el salón se convierte en una pista de baile donde predominan los mashups el dancehall y los nuevos sonidos. Durante octubre, cada martes hubo música en vivo bajo el concepto “Bullicio”, con bandas seleccionadas por Lucas Garofalo (editor de Inrockuptibles).


Entre las opiniones de facebook, también sumaron votos clásicos como Mute y Hard Rock Café; o Thelonius como alternativa a Notorius para ver jazz y comer una rica pizza. Apareció también el más recientemente popular Crizia y otros usuarios mencionaron CabernetCarnalDoppelgangerGibraltar y Bangalore, todas buenas opciones.

En 1997 no había en Buenos Aires restaurantes vietnamitas, ni thai, ni nada asiático que se le pareciera. Aún no se había producido el boom étnico de la década pasada. Pero abría, sobre la avenida Córdoba,un restaurante de comida india. Se llamó Katmandú y fue un referente de esta gastronomía, hasta que cerró sus puertas recientemente, dejando lugar a un edificio de departamentos.
En estos 15 años, lentamente, fueron abriendo otros restaurantes indios que se establecieron y logaron reunir a un buen número de comensales que les son fieles. Aquí, 9 opciones porteñas para acercarse a curries y pakoras.

1. MUMBAI, un clásico
Para los que se quedaron con las ganas de comer en Katmandú, Mumbai es del mismo dueño, Manoj Menghani, un indio radicado en Argentina desde hace 30 años. El salón es amplio y rojo, decorado con floridas figuras mitológicas. Su carta está mayormente dominada por los sabores del norte como el Boti Kebab (cordero marinado y asado) y el Murg Makhan Masala (curry de pollo). Pero bien vale la pena probar el Tandoori Ghost: una fusión entre la cocina en tandoor con pimienta, cúrcuma, ajo y otras especias con el entrañable cordero patagónico, marinado en azafrán. 
Precio promedio: almuerzo, $75; cena 90 pesos.  
(Honduras 5684, Palermo / T. 4775-9791) 

2. KRISHNA, para comer liviano al mediodía 
Krishna tiene un ambiente entre hipón y kitsch: mesitas bajas, almohadones con telares y cuadritos espejados. Como el salón mantiene la distribución original de la casa, te puede tocar un cuarto solo para vos (en general, grupos grandes). Los platos son todos vegetarianos y de fácil digestión: milanesas de lentejas rellenas con queso, sabshi sabshi (vegetales salteados con manteca clarificada). Para acompañar la comida, la limonada es muy rica, lo mismo que el masala chai (té con especias y hierbas aromáticas) para esperar la cuenta. Precio promedio: almuerzo, 50 pesos.
(Malabia 1833, Palermo / T. 4833-4618)

3. BENGAL, para una reunión de negocios 
Referente indiscutido de la cocina de alta gama en Buenos Aires. Quizás la más formal (y probablemente la más cara) de las opciones. Combinación extraña si las hay, Bengal también cuenta con una carta de cocina italiana. No hacen fusión (de hecho, tienen dos cartas separadas), pero vale pedir risotto milanesse de entrada y cordero byriani como plato principal. Por ser muy silencioso, el lugar es ideal para reuniones de negocios. El curry de pescado es muy bueno, lo mismo que el pollo tandoori. También vale la pena el menú degustación, que incluye entradas, currys y postre. Precio promedio: 160 pesos.
(Arenales 837, Retiro / T. 4314-2926)

4. TANDOOR, para una cena romántica
Techos altos, amplio espacio entre las mesas, manteles bordados a mano, velas, copas de cristal y mozos amables que explican los platos con paciencia. Ideal para una cena de a dos. En Tandoor cocinan únicamente con arroz basmati de la India y entre los platos se destacan el Ku Ku Pak (pollo en salsa de leche de coco, cilantro y especias) y el Gashi con Papa Mangalore (un plato vegetariano de la costa sudoeste de la india, con tamarindo, coco y 11 especias). La variedad de postres exóticos es muy atractiva, recomendamos gulab jamun (postre típico) y el kulfi de mango (helado clásico con reducción de leche y mango). Precio promedio: almuerzo, $75; cena 110 pesos. 
(Laprida 1293, Barrio Norte / T. 4821-3676)

5. BANGALORE, para comer y después bajar al bar
Tiene pocas mesas y es más bar que restaurante, pero el Indian Platter (una degustación de cuatro curries) para pedir en la barra es impecable y el atún Jalfrezi no tiene desperdicio (chapati con cubitos de atún, pimientos y cebollas, sazonado con coriandro, comino, chile y cítricos). En el entrepiso, el menú degustación para dos es abundante, muy rico e incluye vindaloo y curry de pollo, acompañados de arroz basmati o naan. Un dato: de 19 a 22 horas hay happy hour (2x1) de cervezas. Ojo que aceptan solo efectivo.  Precio promedio: 70 pesos. 
(Humboldt 1416, Palermo / T. 4779-2621)

6. TAJ MAHAL, para probar comida de la India por primera vez 
Un local moderno donde los mozos te ayudan a entender los platos hasta el detalle lo convierte en la opción para los novatos. Sus dueños, oriundos de Bombay, ofrecen platos típicos de su región como el Tangdi Kebab (pollo marinado en yogur y queso, condimentado con especias), el Keema Hyderabadi (cordero picado, con arvejas en salsa de curry) y el Mumtaz Jal Bahar (trocitos de pescado con salsa de tomate y coco), pero adaptados al paladar local: chiles y salsas picantes se piden aparte. Los plasmas muestran películas y videoclips de Bollywood, lo que ayuda a ponerte en clima. Precio promedio: 100 pesos. 
(Nicaragua 4345, Palermo / T. 4831-5716)

7. DELHI DARBAR, para escaparle al aburrido almuerzo del Microcentro 
Dejá los sándwiches y las tartas para otro día, probá esta vez con un almuerzo indian style: samosas, pakoras, bocadillos con panir y vegetales korma. El menú ejecutivo es abundante, a precio razonable y con la sazón a tu gusto. También ofrecen platos principales como ashmiri roganjosh (cordero en curry de yogur, azafrán y especias), el vindaloo (curry de cordero con papas), el tikka masala (trocitos de pollo marinado y asado al tandoor) o el fish makhani (pez ángel a la manteca). El chef Noor Mohammed, cuenta con 27 años de experiencia en la cocina. Precio promedio: 60 pesos.
(Viamonte 359, Microcentro / T. 4894-0778)

8. VRINDAVAN, otra opción en Microcentro
Tienen menú de mediodía que incluye entrada, principal (pollo, cordero o langostinos al curry o al palak) y guarnición (sin bebida ni postre). El servicio es rápido y eficiente; los sabores, especiados e intensos (mucho garam masala, jengibre, ajo, comino y cúrcuma), pero que se adaptan agradablemente al paladar porteño. Al sentarte te traen nan (pan típico hindú) con dos salsas, para que vayas reconociendo los sabores mientras decidís qué pedir. El lugar es bastante grande (tiene 35 mesas), por lo que es fácil encontrar lugar. Precio promedio: almuerzo, $35; cena 80 pesos. 
(Tucumán 874, Microcentro / T. 4326-8007 / 4328-9252)

9. LA REINA KUNTI, para probar un poco de todo 
Una casona antigua cerca del Abasto. De afuera, no te das cuenta que es un restaurante y una vez adentro, es casi casi como ir a comer a la casa de un amigo. Lo que varía es el menú: platos de la cocina védica (es vegetariana y se prepara bajo el concepto de hacer una ofrenda a dios), indios o pakistaníes, opciones veganas y aptas para celíacos. De entrada, recomendamos chapatis con chutney, pakoras o samosas. Luego koftas (albóndigas especiadas en salsa de tomate) o Aw Patra (rodajas de papas con jengibre, arrolladas y fritas). Para el postre, una delicia láctea bautizada “Simplemente maravillosas”. Hay que ir con paciencia porque la comida se prepara en el momento, o sea que tarda. Precio promedio: almuerzo, $40; cena 60 pesos. 
(Humahuaca 3461, Almagro / T. 4863-3071)

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