En 1997 no había en Buenos Aires restaurantes vietnamitas, ni thai, ni nada asiático que se le pareciera. Aún no se había producido el boom étnico de la década pasada. Pero abría, sobre la avenida Córdoba,un restaurante de comida india. Se llamó Katmandú y fue un referente de esta gastronomía, hasta que cerró sus puertas recientemente, dejando lugar a un edificio de departamentos.
En estos 15 años, lentamente, fueron abriendo otros restaurantes indios que se establecieron y logaron reunir a un buen número de comensales que les son fieles. Aquí, 9 opciones porteñas para acercarse a curries y pakoras.
1. MUMBAI, un clásico
Para los que se quedaron con las ganas de comer en Katmandú, Mumbai es del mismo dueño, Manoj Menghani, un indio radicado en Argentina desde hace 30 años. El salón es amplio y rojo, decorado con floridas figuras mitológicas. Su carta está mayormente dominada por los sabores del norte como el Boti Kebab (cordero marinado y asado) y el Murg Makhan Masala (curry de pollo). Pero bien vale la pena probar el Tandoori Ghost: una fusión entre la cocina en tandoor con pimienta, cúrcuma, ajo y otras especias con el entrañable cordero patagónico, marinado en azafrán.
Precio promedio: almuerzo, $75; cena 90 pesos.
(Honduras 5684, Palermo / T. 4775-9791)
2. KRISHNA, para comer liviano al mediodía
Krishna tiene un ambiente entre hipón y kitsch: mesitas bajas, almohadones con telares y cuadritos espejados. Como el salón mantiene la distribución original de la casa, te puede tocar un cuarto solo para vos (en general, grupos grandes). Los platos son todos vegetarianos y de fácil digestión: milanesas de lentejas rellenas con queso, sabshi sabshi (vegetales salteados con manteca clarificada). Para acompañar la comida, la limonada es muy rica, lo mismo que el masala chai (té con especias y hierbas aromáticas) para esperar la cuenta. Precio promedio: almuerzo, 50 pesos.
(Malabia 1833, Palermo / T. 4833-4618)
3. BENGAL, para una reunión de negocios
Referente indiscutido de la cocina de alta gama en Buenos Aires. Quizás la más formal (y probablemente la más cara) de las opciones. Combinación extraña si las hay, Bengal también cuenta con una carta de cocina italiana. No hacen fusión (de hecho, tienen dos cartas separadas), pero vale pedir risotto milanesse de entrada y cordero byriani como plato principal. Por ser muy silencioso, el lugar es ideal para reuniones de negocios. El curry de pescado es muy bueno, lo mismo que el pollo tandoori. También vale la pena el menú degustación, que incluye entradas, currys y postre. Precio promedio: 160 pesos.
(Arenales 837, Retiro / T. 4314-2926)
4. TANDOOR, para una cena romántica
Techos altos, amplio espacio entre las mesas, manteles bordados a mano, velas, copas de cristal y mozos amables que explican los platos con paciencia. Ideal para una cena de a dos. En Tandoor cocinan únicamente con arroz basmati de la India y entre los platos se destacan el Ku Ku Pak (pollo en salsa de leche de coco, cilantro y especias) y el Gashi con Papa Mangalore (un plato vegetariano de la costa sudoeste de la india, con tamarindo, coco y 11 especias). La variedad de postres exóticos es muy atractiva, recomendamos gulab jamun (postre típico) y el kulfi de mango (helado clásico con reducción de leche y mango). Precio promedio: almuerzo, $75; cena 110 pesos.
(Laprida 1293, Barrio Norte / T. 4821-3676)
5. BANGALORE, para comer y después bajar al bar
Tiene pocas mesas y es más bar que restaurante, pero el Indian Platter (una degustación de cuatro curries) para pedir en la barra es impecable y el atún Jalfrezi no tiene desperdicio (chapati con cubitos de atún, pimientos y cebollas, sazonado con coriandro, comino, chile y cítricos). En el entrepiso, el menú degustación para dos es abundante, muy rico e incluye vindaloo y curry de pollo, acompañados de arroz basmati o naan. Un dato: de 19 a 22 horas hay happy hour (2x1) de cervezas. Ojo que aceptan solo efectivo. Precio promedio: 70 pesos.
(Humboldt 1416, Palermo / T. 4779-2621)
6. TAJ MAHAL, para probar comida de la India por primera vez
Un local moderno donde los mozos te ayudan a entender los platos hasta el detalle lo convierte en la opción para los novatos. Sus dueños, oriundos de Bombay, ofrecen platos típicos de su región como el Tangdi Kebab (pollo marinado en yogur y queso, condimentado con especias), el Keema Hyderabadi (cordero picado, con arvejas en salsa de curry) y el Mumtaz Jal Bahar (trocitos de pescado con salsa de tomate y coco), pero adaptados al paladar local: chiles y salsas picantes se piden aparte. Los plasmas muestran películas y videoclips de Bollywood, lo que ayuda a ponerte en clima. Precio promedio: 100 pesos.
(Nicaragua 4345, Palermo / T. 4831-5716)
7. DELHI DARBAR, para escaparle al aburrido almuerzo del Microcentro
Dejá los sándwiches y las tartas para otro día, probá esta vez con un almuerzo indian style: samosas, pakoras, bocadillos con panir y vegetales korma. El menú ejecutivo es abundante, a precio razonable y con la sazón a tu gusto. También ofrecen platos principales como ashmiri roganjosh (cordero en curry de yogur, azafrán y especias), el vindaloo (curry de cordero con papas), el tikka masala (trocitos de pollo marinado y asado al tandoor) o el fish makhani (pez ángel a la manteca). El chef Noor Mohammed, cuenta con 27 años de experiencia en la cocina. Precio promedio: 60 pesos.
(Viamonte 359, Microcentro / T. 4894-0778)
8. VRINDAVAN, otra opción en Microcentro
Tienen menú de mediodía que incluye entrada, principal (pollo, cordero o langostinos al curry o al palak) y guarnición (sin bebida ni postre). El servicio es rápido y eficiente; los sabores, especiados e intensos (mucho garam masala, jengibre, ajo, comino y cúrcuma), pero que se adaptan agradablemente al paladar porteño. Al sentarte te traen nan (pan típico hindú) con dos salsas, para que vayas reconociendo los sabores mientras decidís qué pedir. El lugar es bastante grande (tiene 35 mesas), por lo que es fácil encontrar lugar. Precio promedio: almuerzo, $35; cena 80 pesos.
(Tucumán 874, Microcentro / T. 4326-8007 / 4328-9252)
9. LA REINA KUNTI, para probar un poco de todo
Una casona antigua cerca del Abasto. De afuera, no te das cuenta que es un restaurante y una vez adentro, es casi casi como ir a comer a la casa de un amigo. Lo que varía es el menú: platos de la cocina védica (es vegetariana y se prepara bajo el concepto de hacer una ofrenda a dios), indios o pakistaníes, opciones veganas y aptas para celíacos. De entrada, recomendamos chapatis con chutney, pakoras o samosas. Luego koftas (albóndigas especiadas en salsa de tomate) o Aw Patra (rodajas de papas con jengibre, arrolladas y fritas). Para el postre, una delicia láctea bautizada “Simplemente maravillosas”. Hay que ir con paciencia porque la comida se prepara en el momento, o sea que tarda. Precio promedio: almuerzo, $40; cena 60 pesos.
(Humahuaca 3461, Almagro / T. 4863-3071)
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