La semana pasada prometí reportarme desde The Woodlands, y me ganó la maratón de shopping, el descanso mental y la falta de roaming y no me importó demasiado. Necesitaba un decanso, había sido una semana demasiado intensa y el desenchufe con padres y comprar me vino hecho a medida. El lunes se me pasó, pero fiel a mi compromiso con los lectores de este reporte, vamos unos largos días para atrás...
Lunes: día de estrés laboral seguido de una noche de película (de terror). Tras una mañana de calls y peleas con la productora de Medellín por no hacer su trabajo como correspnde, emprendí un viaje -que sería eterno- hacia Colombia. Mi vuelo de las 17.30 salió con casi una hora de demora, pero llegamos a tiempo a San Salvador y con resto de sobra para la escala que tenía por delante hasta salir rumbo al aeropuerto de Rio Negro. Para mi sorpresa, el embarque comenzó puntual según pautado. El problema empezó después.Tardamos en encaminarnos a la pista. Una vez en pista seguimos demorados. Nos devuelven a la gate a revisar una computadora. Vemos salir las valijas por la compuerta y una camioneta cargando los bultos. Nos vuelve la esperanza cuando vemos que vuelven a colocar el equipaje dentro del avión, quizás sólo necesitaban sacar el equipaje para poder trabajar en la computadora. Y en ese momento en donde creímos que estaba todo bien, nos comunican que se está decidiendo si el vuelo sale o no sale, porque el aeropuerto de Medellin tiene horario de cierre por la niebla y porque están re-pavimentando las pistas y no están seguros de que lleguemos antes del cierre.
Dicho y hecho, retrasan el vuelo que debía salir a las 9 de la noche para partir a las 2 de la mañana, llegando a las 6am a Medellin. Para que entiendan mi mal humor: yo a las 8am tenía que estar en la locación para grabación. "Como la demora es poca, no vale la pena enviarlos a un hotel, les vamos a proveer la comida acá en el aeropuerto" anunció el personal de Avianca. También conocido como, el aeropuerto está cerrado, no tenés otra opción para tomar ni comer nada y sentate sin protestar en la puerta de la gate a comer tu bandejita fría de chicken or beef sin protestar y rezá para que no te agarre un ataque de encierro.
Durante la escala, escribí una reflexión hacer del tema de viajar, los aeropuertos y demás, aunque fue antes de saber lo que venía... La pueden encontrar en Taalker, donde estoy escribiendo todos los lunes por si quisieran leer MÁS de mí todavía.
Link directo acá.
El Domingo: 5 de Julio, parece hubiese sido hace media eternidad. Estábamos con auto, dolor de cintura y ganas de ir a Tepoztlán, un pueblo mágico... y fuimos! Y descubrimos un rinconcito divino de México donde las neverías, los masajes energéticos y los aceites esenciales se encuentran en cada esquina -sin exagerar-. También descubrimos que esta denominación de "pueblos mágicos" no tiene tanto que ver con la energía del pueblo, si no con un esfuerzo de la secretaria de turismo de México, que decidió que pueblo mágico era aquel punto de interés que se encontraba a menos de 200km (o el equivalente a 2 horas de auto) de un punto turístico más importante. Desilusión, nosotros que pensábamos que era porque los pueblos guardaban algún tipo de misterio energético y al final era puro marketing.... De todas maneras, Tepoztlán es conocido por ser un lugar energético más allá de esta denominación, y es famoso por sus temazcales, una especie de baño a vapor que se hace con piedras hiper calientes y uno se recuesta y dice ciertas oraciones. Se supone que son actos curativos y generalmente se hace con la presencia de un chaman que guia la experiencia. No hicimos ningún ritual, ni llegamos a la cima de la montaña donde se asienta una pirámide maya en el medio del bosque, PERO si compramos una crema orgánica y comimos más que rico.
Lunes: día de estrés laboral seguido de una noche de película (de terror). Tras una mañana de calls y peleas con la productora de Medellín por no hacer su trabajo como correspnde, emprendí un viaje -que sería eterno- hacia Colombia. Mi vuelo de las 17.30 salió con casi una hora de demora, pero llegamos a tiempo a San Salvador y con resto de sobra para la escala que tenía por delante hasta salir rumbo al aeropuerto de Rio Negro. Para mi sorpresa, el embarque comenzó puntual según pautado. El problema empezó después.Tardamos en encaminarnos a la pista. Una vez en pista seguimos demorados. Nos devuelven a la gate a revisar una computadora. Vemos salir las valijas por la compuerta y una camioneta cargando los bultos. Nos vuelve la esperanza cuando vemos que vuelven a colocar el equipaje dentro del avión, quizás sólo necesitaban sacar el equipaje para poder trabajar en la computadora. Y en ese momento en donde creímos que estaba todo bien, nos comunican que se está decidiendo si el vuelo sale o no sale, porque el aeropuerto de Medellin tiene horario de cierre por la niebla y porque están re-pavimentando las pistas y no están seguros de que lleguemos antes del cierre. 
Dicho y hecho, retrasan el vuelo que debía salir a las 9 de la noche para partir a las 2 de la mañana, llegando a las 6am a Medellin. Para que entiendan mi mal humor: yo a las 8am tenía que estar en la locación para grabación. "Como la demora es poca, no vale la pena enviarlos a un hotel, les vamos a proveer la comida acá en el aeropuerto" anunció el personal de Avianca. También conocido como, el aeropuerto está cerrado, no tenés otra opción para tomar ni comer nada y sentate sin protestar en la puerta de la gate a comer tu bandejita fría de chicken or beef sin protestar y rezá para que no te agarre un ataque de encierro.
Durante la escala, escribí una reflexión hacer del tema de viajar, los aeropuertos y demás, aunque fue antes de saber lo que venía... La pueden encontrar en Taalker, donde estoy escribiendo todos los lunes por si quisieran leer MÁS de mí todavía. Link directo acá.
Martes: El vuelo salió a las 2 como prometido, llegamos a las 6 como dijeron, y a las 7, (tras tener que conseguir un taxi porque claramente el que me tenia que ir a buscar la noche anterior, no estaba) llegué al hotel, me di una ducha, me metí una hora en la cama y me fui al rodaje.
A pesar de las 2 horas de sueño en el avión y la hora sumada en el hotel, es decir con un total de 3 horas dormidas, sobreviví la jornada con energía y sin protestar... hasta salí a comer con Luisa - la manager digital de Colombia.
Miércoles: arriba a las 7, llamado a las 8am, grabación hasta las 21hrs. Nuevamente jornada larguísima de producción, seguida con cena con el equipo, a la cama a las 00hrs, arriba a las 3am para encarar aeropuerto porque mi vuelo de regreso a México partía a las 6. Alguien preguntándose si tuve tiempo para conocer más que los imanes de bandejas paisas que venden en el freeshop?
Jueves: Aterrizada a las 12.30 del mediodía nuevamente con sólo 3 horas de sueño y alrededor de 200 mails sin contestar. Por lo menos la fortuna me permitió trabajar desde casa. A dormir a las 12 para partir nuevamente a las 3 am para volar a a Houston a las 6am y llegar a las 8.30 para disfrutar de un fin de semana extendido y merecido.
Viernes/Sábado/Domingo: Houston fue comprar, comer, pasear y dormir, con cine, recital y la tarjeta de crédito prendida fuego. Encima con novio y padres, un placer absoluto.
Al lado de la semana que pasó, esta semana será casi intrascendente, y agradecemos. Nos vemos el domingo, a la misma hora y en el mismo canal!
0 comentarios:
Post a Comment