Después de una semana hiper intensa, me siento a escribirles en un viernes relativamente tranquilo acá en Mexico. Casi recién llegada del aeropuerto, aproveché para quedarme en casa trabajando. Silencio, gatas, mate y trabajar en pijama después de varios dias demasiado largos.. hacer home-office no tiene precio.
El viaje a Brasil fueron cuatro dias de desayunos de hotel, trabajar de sol a sol, maracuyá con todo y el trafico infernal de San Pablo. La verdad que recorrer y conocer: nada. Ayer que tuve reuniones en las dos oficinas de la empresa y en JWT llegue a ver algo desde el auto, pero lejos, lejos de haber conocido San Pablo.
Lo que si puedo corroborar que se come super bien, y que viajar en primera es OTRO mundo. Embarque preferencial, lounge vip, dormir casi acostado, comida en platos de verdad, mini haagen dasz de postre... lastima que me perdi el desayuno (entre melatol, cansancio y antifaz, el desayuno paso desapercibido), y que claro, del otro lado tambien esta que viajar asi implica ir derecho del aeropuerto a trabajar, y que hoy me quedo en casa pero con la misma cantidad de trabajo que si estuviese en la oficina cualquier otro dia.
El trabajo me sigue teniendo cada vez mas ocupada; pero lo bueno es que a pesar de algo de estrés que debo aprender a manejar, me doy cuenta de que estoy todo el dia pensando ideas, armando, planeando, craneando... el cerebro vuelve a su actividad acelerada de creación; eso me pone contenta.
Muchas ideas nacen y mueren antes de ver la luz, pero empiezo a conocer y conectar con mucha gente nueva.
Tengo demasiadas cosas que quiero hacer y no me da el tiempo ni las energias para poder con todo.... lo bueno es que las ganas están, las ideas fluyen. Creo que se viene un 2015 a mil km por hora, y está buenísimo.
Para no hablar solamente de trabajo, tambien puedo contarles que el #martesdecine fue viernes de cine y vimos The Hobbit y que el sábado -que parece hace ya una eternidad- anduvimos de paseo por el Mercado de la Roma, una especie de espacio gourmet donde hay distintos puestos de comida de todo tipo, una huerta organica, una mini libreria y hasta una heladeria. Casi compro La Tacopedia, un libro que recopila todo tipo de secretos y recetas y tradiciones de los tacos; no lo compre porque volviamos caminando y el libro es pesadito, pero se suma a la lista de most wanted. Lo que si compramos fue foie gras y chocolate con limon y chia, que disfrutamos con un riquisimo vino y mostaza francesa (si, ya se, solo hablo de trabajo y comida, que le vamos a hacer? quieran-me como soy)
Además en la cocina ésta semana: segui experimentando con masa phyllo para cookiesundays, pero eso lo pueden leer acá
Dato ni laboral ni gastronomico para no ser tan monotematica: A la vuelta del paseo por la Roma, descubrimos una muebleria que tenia algunas cosas interesantes. No vimos ni mesas de luz, ni comoda, ni mesa ratona, que son las cosas que más necesitamos, pero divisamos un mueble que nos encanto para poner objetos y libros. Utilidad? poca, pero empezar a vestir el departamento por donde nos salga, no?
El domingo teníamos planes para salir a comer, pero el cumpleañero prefirió un domingo hogareño así que festejamos con desayuno en la cama, regalos y salida a costco para comprar provisiones para cocinar ravioles.
Ahora toca un fin de semana de turismo y sobredosis de quesadillas con el enano, y el lunes ya es ultimo dia de trabajo antes de partir hacia la navidad blanca y unos dias de descanso bien merecidos.
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