Fin de semana de mudanza, de tacos, sambuchitos, hamburguesas con papas fritas entre cajas, valijas y bolsas por todas partes. De cansancio corporal y mental pero felicidad de estar mudados. De visitas en el DF con tragos por La Condesa con amigos y despertarnos por primera vez en meses cerca de las 10 am, porque aunque sea domingo casi siempre madrugamos para aprovechar el día, pero hoy el cuerpo agotado pide dormir un rato más en el nuevo cuarto con sus ventanales gigantes y black outs que nos hacen sentir en una habitación de hotel.
Levantarse con fiaca y desayunar por primera vez en el living nuevo donde la mesa es protagonista absoluta, que ya no es el mismo ambiente que la sala de la tele, pero donde se acomodó sin quejarse la lámpara que antes iluminó el sillón; los libros cocina encontraron estantes y el resto piden una biblioteca pronto, aunque no se quejan en el cuarto de la tele (que se convertiría en el cuarto de las visitas en caso las hubiera). Recién mudados pero ya tenemos internet, teléfono, cable y hasta algún cuadro, imanes y reloj colgados en su lugar. Las valijas felizmente guardadas en un placard y nosotros contentos de no tener que esconderlas detrás del sillón. Ya vimos tele en la cama y estrenamos heladera y lavarropas. Todo limpio, nuevo, sin usar y al mismo tiempo ya se siente como estar en casa. Las gatas todavía huelen todo y les cortamos las uñas para que no se enganchen con la alfombra; imaginamos se sienten un poco como nosotros, que ven cosas de siempre, y mucho mucho nuevo, y es una sensación extraña pero disfrutable. Comparar y encontras las cosas lindas, como bañarse con luz natural, una ventana y una presión de ducha que te hace querer no salir nunca más. Estando cerca pero no exactamente en la misma dirección, también descubrimos nuevos horizontes y ángulos de las motañas. También volvimos a Costco y llenamos las alacenas, compramos soluciones prácticas para ordenar cada rincón y que todo se vea bonito, y hasta compramos una tele. Estamos mudadísimos, y se siente muy bien.
Y creo que eso es más que suficiente para contar. Hay receta nueva de licuado en Cookie Sundays, ésta vez es rosa, y ya de lo último con ese fondo de cocina, y si lo quieren probar, acá esta la receta. Por acá nos vamos a acomodar en el cuarto de la tele a terminar el domingo con mate y bizcochitos.
Besos, abrazos, y hasta la próxima!
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