De origen indio, el chutney es una salsa densa y espesa, de sabor especiado y agridulce. Sirve para acompañar carnes rojas y de aves, como aderezo para ensaladas, para sofisticar un sándwich de rúcula y brie y hasta para levantar el perfil de unas tapas. Es muy fácil de hacer y tiene cientos de variantes, con frutas y verduras. Aquí, una versión de tomates:
Ingredientes: 5 tomates medianos, 1 cebolla, ½ taza de azúcar, 300 ml de vinagre de vino, 4 cucharadas de semillas de mostaza, sal y pimienta.
Preparación: cortar los tomates y cebollas en cubos medianos. Colocar dos los ingredientes en una olla a fuego medio hasta que hierva. Bajar el fuego y dejar cocinar durante media hora. Es importante ir revolviendo cada tanto para que no se pegue. Retirar del fuego una vez que la preparación adquiera la consistencia de una mermelada. Guardar en un frasco de vidrio esterilizado.
Podés tenerlo en la heladera hasta dos meses.
Ingredientes: 5 tomates medianos, 1 cebolla, ½ taza de azúcar, 300 ml de vinagre de vino, 4 cucharadas de semillas de mostaza, sal y pimienta.
Preparación: cortar los tomates y cebollas en cubos medianos. Colocar dos los ingredientes en una olla a fuego medio hasta que hierva. Bajar el fuego y dejar cocinar durante media hora. Es importante ir revolviendo cada tanto para que no se pegue. Retirar del fuego una vez que la preparación adquiera la consistencia de una mermelada. Guardar en un frasco de vidrio esterilizado.
Podés tenerlo en la heladera hasta dos meses.
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