Nos agarró el feriado, nos fuimos a Los Ángeles y se apagó la computadora (mental y física). Relax absoluto, amigos, algo de shopping, bastante de calor, pies enla arena, recorridos en auto por Rodeo Drive y Beverly Hills, visita a los estudios de WB incluiyendo foto en el set de Central Perk de Friend, alguna celebrity que compra al lado nuestro en el supermercado o se sube al mismo ascensor, y sobredosis de comida. Descanso merecido y necesario que nunca alcanza porque uno siempre quiere más, más, más.
Y arrancar la semana cansados aunque sea justo post escapada, porque son las consecuencias de ese impulso cuando uno saca los pasajes y decide que quiere aprovechar hasta el último segundo, y nosotros elegimos volver a la media noche del domingo, en un vuelo que dura sólo 3 hrs 30, pero que sumado a la diferencia horaria, migraciones y aduana, nos desposita a las 7 de la mañana en casa mexicana, con dos horas de sueño y un reloj que te apura para llegar en horario a la oficina. Una horita a la cama, ducha, café y a trabajar que nos esperan cientos de mails y pendientes por contestar.
Entre las adquisiciones más importantes que llegaron de LA, se encuentran una nueva batidora (porque mi Kitchen Aid mixer sigue en Buenos Aires y nunca es buen momento para transportarla, así que compré otra, porque puedo, porque quiero y porque ahora que oficialmente empiezo a vender videorecetas a los medios, la necesito. Es verde pera, hermosa y ya la verán protagonizando alguna de mis aventuras en la cocina). Y si, oficialmente soy proveedora de contenidos de Chilango, que ya compró 4 recetas en video de mi autoría y estarán saliendo en las próximas semanas. Video, cocina y pago? Encontré la Mecca.
También llegaron un upgrade de memoria para la coputadora -porque ya pobrecita necesitaba un tweak o un cambio para poder bancarse las sesiones de post producción-... Y el último capricho fue un panini griddle que promete darnos el cielo de los tostados, aunque tendrá que esperar unos días de detox porque volvimos de viaje con exceso de equipaje (en la balanza, no en la valija) y nos estamos dando unos días de sanidad cuinaria. Vamos a ver cuánto nos dura, porque a quién engañamos, anoche terminé el día con un snickers y unos cuantos M&Ms mientras mirábamos Coherence, una peli que no es nueva pero no habíamos visto y nos gustó bastante así que, recomiendo.
Entre otras lindas novedades, viene mamá de visita en Octubre, se acercan peligrosamente rápido los treinta, y en un abrir y cerrar de ojos estamos por allá para festejar el calor de diciembre y la llegada de otro año en Buenos Aires.
Me despido por hoy, pero les mando besos, abrazos, y hasta la próxima semana!
Me despido por hoy, pero les mando besos, abrazos, y hasta la próxima semana!
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