Cocinar viajando

Cocinar viajando


Muchas veces, cuando estamos viajando, queremos ahorrar un poco o no tenemos suficiente dinero para salir a comer cada noche. Otras veces se extraña las comidas que acostumbra nuestro paladar, y cocinarse a uno mismo, resulta una forma de acercarse a casa un ratito. Muchos hostels ofrecen una pequeña cocina compartida para sus huéspedes, donde se sirve el desayuno, y donde pueden prepararse algunos platillos sencillos.                Al ser de uso común, no podemos pasarnos horas haciendo una comida muy elaborada porque sería injusto para el resto, por eso, muchas veces se cae en el arroz y las pastas, porque son alimentos que dan sensación de saciedad, y en general son muy baratos en relación a su rendimiento…Son populares también los sándwiches y las sopas, los snacks y las comida pre-hechas. Un alimento que es sumamente versátil pero muchas veces es pasado por alto como opción, son los huevos. Suelen ser económicos, se encuentran fácilmente en casi todo el mundo. En solo unos minutos, resultan una opción nutritiva que se puede preparar de muchísimas formas.
Hoy les propongo algunas formas de preparar huevos, para salir del paso y alimentarse de forma nutritiva cuando se está viajando:
1. Huevo Duro: el huevo duro se puede comer solo, con ensaladas, en sándwich… No requiere mucho tiempo ni muchos utensilios. Solamente se pone el huevo con agua fría en una cacerolita, y se lleva a hervor. Una vez que el agua hierve, contamos unos 8 minutos y apagamos el fuego. Dejamos descansar en el agua caliente unos minutos y lo pelamos bajo el agua fría del grifo. Un secreto para que el huevo siempre salga bien, es perforarlo con un alfiler, una aguja o algo muy finito, para que se escape el aire y no explote el huevo en el agua.
2. Huevo Frito: un poquito de materia grasa sobre una sartén, colocamos el huevo, unos segundos, y huevo frito al plato! El único peligro es que es mas trabajo para lavar, y si a tus  compañeros no les gusta la fritura, no van a estar muy contentos con el olor.
3. Huevo poche: el huevo poche se prepara en unos minutos y es un excelente acompañamiento para desayunos y almuerzos. Para hacer un huevo poche, ponernos a hervir agua y cuando hierve, revolvemos con una cuchara formando un torbellino. Cuando el agua forma ese torbellino sumergemos el huevo sin cascara, y ayudamos a que la clara envuelva la yema. 4 o 5 minutos, y lo podemos sacar del agua y directo al plato.
4. Huevos revueltos: los huevos revueltos nunca fallan. Cualquiera puede prepararlos bien y son populares con casi todo el mundo. Para prepararlos, batimos algunos huevos y si tenemos le ponemos un poco de sal, pimienta y un chorrito de leche. Un poquito de manteca o aceite en una sartén, y ponemos los huevos y vamos revolviendo hasta que queden bien cocidos. A último momento se puede agregar un poco de tomate cortado en cubitos o un poco de queso para que se derrita. Lo ideal para acompañar es pan tostado.
5. Omelette: este clásico de la cocina francesa puede servirse como entrada, plato o guarnición en cualquier ocasión.  Para hacerlos, basta con batir unos huevos, incorporar sal y pimienta, poner un chorrito de materia grasa sobre una sartén, mezclar un poco y esperar a que se cocine el huevo que esta en contacto con la sarten, para luego doblarlo o darlo vuelta. Se lo puede rellenar con queso, verduras, o incluso carnes o fiambres.
6.  Huevos rancheros: se hace un huevo frito o huevos revueltos, y se sirven con tortillas de maíz, con una salsa roja y frijoles refritos.
7. Huevo pasado por agua: es como un huevo duro pero por su menor tiempo de cocción, la clara queda perfectamente cocida pero la yema queda cremosa casi liquida. El tiempo de cocción es de 4 minutos desde que el agua rompe hervor.
8. Huevos rellenos: si te sobraron un par de huevos duros, se puede remover la yema y agregarles un poco de atún, mayonesa, condimentos y realizar unos huevos rellenos.
9. Huevo soufflé: son un poquito más elaborados que el resto de las recetas. Pero créanme que si están con el tiempo y las ganas, valdrán la pena el esfuerzo. Se mezclan 25 gr de manteca, 2 cucharadas de harina en una ollita, luego se agregan 300ml de leche, cuando rompe hervor se saca del fuego, se agregaran 25 gr de parmesano y 75 gr de queso cheddar o cremoso y 1 yema de huevo. Se bate la clara de huevo y se agrega a la mezcla, luego se cocina durante unos minutos en el horno, y a la mesa.
10. Huevos al horno: batimos 2 huevos con unas cucharadas de queso rallado, sal pimienta, y al horno unos 8 a 10 minutos.

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